4 años después, el CSKA regresa a la final de la Euroliga. Los de Itoudis han sudado sangre para batir a un Lokomotiv liderado por la pareja de bases, Delaney y Draper (43 puntos entre los dos) y el trabajo bajo los aros de Randolph. Por parte de los ganadores, otra vez De Colo ha vuelto a demostrar porqué ha sido elegido como el mejor jugador de esta temporada consiguiendo 30 puntos (88-79).
Quizás por miedo a no repetir el fiasco del año anterior o quizás, simplemente, por no perder ni la más mínima oportunidad de conseguir ventaja, el CSKA saltaba a la pista concienciado y con el motor al 100%. Parcial de 9-0 con una defensa asfixiante y la primera canasta del Lokomotiv que no llegaría hasta pasados 3 minutos de la mano de Delaney.
Los de Itoudis, sabiendo aprovechar el escaso acierto desde 6,75 de su rival (1/6 al término del primer cuarto), percutían en el rebote ofensivo para dominar con comodidad (23-12). Pero sería el rebote, precisamente, el que llevaría la alegría a los de Krasnodar. Con Draper acertado y con el total control de todos los rechaces, el Lokomotiv conseguía acercarse (23-19) gracias a un parcial de 0-7.
Y en el peor momento del equipo del ejército rojo durante la primera mitad, los jugadores del CSKA encontrarían en el triple a su mejor aliado para dar un golpe encima de la mesa y conseguir una renta de 16 puntos. Solo quedaba un minuto para ir a los vestuarios y la cosa pintaba mal para los de Bartzokas. Entonces, Singleton y el trabajo en el rebote ofensivo permitiría al Lokomotiv recortar e irse al intermedio 10 puntos por debajo (47-37).
Off-balance jumper by Fridzon – and one! #CSKLOK pic.twitter.com/Y3RWp3JWwd
— EuroleagueBasketball (@Euroleague) 13 de maig de 2016
El descanso le sentaría de maravilla al CSKA. Inicio idéntico al del partido con contundencia pero esta vez viendo como el Lokomotiv respondía rápidamente mediante 2 triples de Delaney (52-45). Los de Krasnodar se sentían muy cómodos en las segundas oportunidades con un CSKA incapaz de cerrar su canasta. Pero pese a todo el continuo esfuerzo, a cada intento de los de Bartzokas contestaba con suficiencia la línea exterior de su rival, especialmente De Colo.
Los intercambios de canastas, protagonizados por el tiro exterior de Delaney y Draper, no favorecían al Loko. Tampoco el juego pausado pero sabiendo mover el balón del CSKA. Con paciencia, agotando la posesión, los de Itoudis anotaban desde fuera a dentro (82-67). Pero un parcial de 0-8 con tres canastas de 3 puntos de los bases del Lokomotiv, el juego se volvía a ajustar (82-75).
Restaban dos minutos y los de Bartzokas se lo creían. Teodosic dudaba. Tras una buena rotación ofensiva el balón llegaría a los manos de Broekhoff, que esta vez no acertaría con su lanzamiento exterior. Y rápidamente anotaría Higgins en transición (84-75) para acabar con todas las esperanzas del Loko.