CSKA de Moscú conquistó el Buesa Arena en un partido que el Laboral Kutxa tuvo controlado durante muchos minutos pero que acabó sucumbiendo ante el fondo de armario ruso y el talento de Weems y De Colo en el minuto final para cerrar el choque. Baskonia logró a ir 16 puntos por encima tras un magistral primer cuarto en el que los de Ibon Navarro secó a sus bases. Itoudis tuvo que remar con su segunda unidad con un gran Fridzon. El partido fue muy físico, uno de los más físicos de toda la temporada, y ahí es donde ganó el equipo moscovita. Todo se decidió en el minuto final, con un Adams -31 puntos- que empataba el partido con dos triples imposibles a tablero. Ahí las malas decisiones y la calidad y verticalidad rusa aparecieron para robar la victoria y llevarla para Rusia. CSKA forzó 20 pérdidas al Baskonia que le vinieron excepcionalmente bien ante los bajos porcentajes del choque. CSKA fue capaz de repartir 22 asistencias. Khryapa debutó este año en Euroliga jugando 10 segundos.
Ibon Navarro confesó en rueda de prensa, que lo que más le había gustado del partido a pesar del buen partido, tuteando al mejor equipo de Europa, fue “ver al equipo jodido en el vestuario”, no satisfecho por la imagen mostrada, sino cabreado por no haber ganado el partido.
De imprecisiones iba el comienzo, con dos equipos marcando un juego tremendamente físico en el que nadie podía controlar el ritmo. Baskonia estaba algo mejor de arranque, pero las dificultades para finalizar cerca del aro marcaban una pauta de máxima igualdad en el marcador. Eso sí, hoy Laboral Kutxa iniciaba con acierto desde fuera con tres triples en 5 minutos. Dos triples de Bertans, cuatro contraataques abrían 13 puntos de renta para los locales, que pavoneaban fondo de armario cambiando a Jackson y Weems por Teodosic y De Colo. El parcial era de 13-0, defensa, tiro y velocidad eran las claves. Laboral Kutxa lo bordaba en los primeros minutos, con una defensa en la que el 1×1 y el 2×2 estaban muy ajustados así como todo el trabajo de defensa colectiva de ayudas. Causeur cuajaba diez minutos en ambos lados realmente geniales.
Adams seguía resarciéndose del partido del pasado domingo, cinco puntos suyos y un tiro libre de Begic ponían el 33-17 en el marcador. CSKA se encontraba incómodisimo en ataque y no era capaz de defender la transición vitoriana. Laboral Kutxa se encasquillaba ahora en ataque y era la velocidad de Jackson y Teodosic la que conseguía meter un parcial de 0-10 que hacía bajar el resultado de la decena. Adams cerraba la sangría con un triple y dos tiros libres de San Emeterio que volvían a dar en una sola jugada un balón de oxígeno de 11 puntos de nuevo. El tiro exterior funcionaba para los locales. Fridzon se mostraba como la gran amenaza moscovita, él solo era capaz de poner a los suyos a 6 puntos en el último minuto, minuto en el que ninguno de los dos fueron capaces de anotar para el 42-36 que reflejaba el marcador al descanso.
El ritmo bajaba y la tensión bajaban con el inicio del tercer cuarto. Baskonia no encontraba ese tono físico del primer tiempo y CSKA igualaba el partido a base de talento y de cierta camadarería de los árbitros, que ponía un 0-5 con 4 minutos disputados del tercer cuarto. Itoudis tenía que recurrir a su quinteto mas trabajador mas Teodosic para cerrar la contienda. El partido subía en adrenalina en tanto que bajaba en acierto, con dos minutos sin acierto. Weems ponía el 44-45, la remontada se consumaba. El parcial ya extendía a 0-9, el enmarronamiento del juego, favorecía a la escuadra más talentosa, a los chicos de Itoudis. Los locales no se venían abajo y de la mano de Adams intercambiaban canastas con el todopoderoso transatlántico rojo para el 55-56 de final de cuarto.
El último cuarto apuntaba a ser un chute de adrenalina. Nadie controla a el partido, tan sólo había un claro dominador de las caderas de los bases rivales y ese Darius Adams y su endiablado manejo del balón. Las rentas iban de punto y punto, no se alejaban más. CSKA entraba en bonus con 7 minutos por jugar, pero Baskonia perdonaba demasiado desde la línea. San Emeterio se resarcía con un triple que daba alas a los Vitorianos ante tanta dificultad anotadora, pero CSKA no se despegaba. El partido iba y venía, cada canasta costaba sangre, así que el 0-7 comandado por Teodosic era como una bola de partido. Adams devolvía la fe con un triple imposible, que volvía a bajar la desventaja a 2. Adams empataba con su segundo triple a tabla seguido con 3 minutos por jugar.
La precipitación y el corazón vencían sobre la calma y la razón. 71-71 y 2 minutos por jugar. Baskonia seguía perdonando mucho desde tiro libre. Weems daba un punto de ventaja a falta de 1:15 a CSKA y esta vez Adams fallaba un tiro que tenía memorizado y era suyo durante todo el partido. Otra pentracion rápida de De Colo ponían el 72-75 con 51 segundos por delante. Los vitorianos no sabían jugar el movimiento definitivo, con dos malas opciones de Mike James, que llevaban a De Colo a la línea de tiro libre para sentenciar el partido y llevar la victoria a tierras rusas.