El pasado viernes se celebro un encuentro de trabajo entre los clubes de Euroliga para analizar la propuesta de calendario realizada por la FIBA y que reducía la duración de los 'parones' de 9 a 7 días, proponiendo que la jornada Euroleague se jugara de manera íntegra el martes, viajando los jugadores al día siguiente con sus selecciones para estar de nuevo el martes siguiente a disposición de sus clubes.

Tras dicho meeting, los clubes han emitido unas conclusiones unánimes en las que recalcan que la propuesta de calendario realizada por FIBA no soluciona los problemas del calendario que, según los clubes de Euroleague, la FIBA planea imponer sin acuerdo previo con los clubes.

Los clubes reunidos manifiestan que son la FIBA y las federaciones nacionales las que tienen la responsabilidad y la obligación de organizar las competiciones de selecciones nacionales siguiendo los más altos estándares posibles, involucrando a los mejores jugadores, entrenadores y satisfaciendo las expectativas de los aficionados en busca del crecimiento del baloncesto a nivel global.

Según los clubes reunidos, la propuesta de FIBA no soluciona el problema central, ya que no todos los jugadores estarán disponibles para los partidos oficiales de sus selección, toda vez que los jugadores NBA no podrán competir en esas Ventanas FIBA, de forma que algunas selecciones nacionales estarán en desventaja competitiva. Además, los clubes Euroliga destacan también como negativo la gran acumulación de partidos para los jugadores.

En base a estos argumentos  los clubes Euroliga acordaron no realizar ninguna propuesta de cambio en el calendario de la Euroleague 2017-18.

En el comunicado, los clubes Euroleague reprochan que la FIBA haya hecho llegar esta propuesta cinco años después de un primer intento por parte de Euroleague de llegar a un acuerdo.

Así las cosas, habrá coincidencia entre Ventanas FIBA y jornada en Euroleague, lo que generará un conflicto que habrá que ver cómo resuelven las federaciones y los clubes implicados.