El conjunto turco volverá, tan solo un año después, a la máxima competición europea tras imponerse en la final de la EuroCup al Lokomotiv Kuban. El conjunto de Blatt ganó el primer partido en Krasnodar (78-81), tras conseguir forzar la prórroga con un triple de Wilbekin, y sentenció en casa en el segundo encuentro (67-59) para suceder a Unicaja en la lista de campeones.

Ya en la temporada 2016/2017, el Darüşşafaka fue capaz de llegar a los cuartos de la EuroLeague, donde se enfrentó al Real Madrid cayendo por 3-1. Ese equipo, con un presupuesto digno del máximo nivel, contaba ya con los dos hombres clave que le han llevado a conseguir este título: David Blatt y Scottie Wilbekin. Además de ellos, también estaban jugadores como Wanamaker, ahora en Fenerbahçe; Moerman, en el Barça; Clyburn, en CSKA; o Žižić, en los Cavaliers de la NBA. 

Wilbekin estelar

Mucho mérito para el, ya vigente, campeón de la EuroCup porque el rival no era nada fácil. El Lokomotiv Kuban llegaba a la final con el récord de victorias de la competición: 20 en 20 partidos. Pero los de Saša Obradović se encontraron con un Wilbekin intratable. El base, que ya había sido nombrado MVP de la fase regular, de las semifinales y de la competición, ha demostrado el porqué para ser también el mejor jugador de la final: 26 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias, 26’5 de valoración y un 10/21 en triples (47’6%) lo atestiguan.

Por lo tanto, la duda que ofrece el proyecto turco para el año que viene es si serán capaces de retener tanto a Blatt, del que suena un posible regreso a la NBA, como a Wilbekin, que seguro que novias no le faltarán a uno y otro lado del “charco”.