1. Ni un minuto por debajo en el marcador. Unicaja salió con todo, desde el minuto 0, para lograr una victoria que les mantiene con opciones de entrar entre los 8 mejores de la Euroliga. No lo tenían fácil ante un Real Madrid en alza, con 13 victorias consecutivas, pero fueron claramente superiores. Durante los 40 minutos la ventaja fue para los locales. Se apoyaron en un gran inicio (11-3, minuto 7) y una tremenda defensa en la primera mitad (27 puntos de los blancos) para tener un colchón más que suficiente en la segunda mitad. La salida de Nemanja Nedovic y McCollum desde el banquillo permtió mantener la gran intensidad con la que comenzaron titulares como Waczynski, el mejor del partido con 15 puntos, 5 rebotes y 22 de valoración. Un Unicaja completamente diferente al que cayó en dos ocasiones en el Wizink Center esta misma temporada. 

2. Un abuso excesivo del triple. El Real Madrid no encontró alternativa a la presión propuesta por Plaza más allá de los lanzamientos exteriores. El plan del entrenador malagueño salió a la perfección. El Real Madrid tiró hasta 14 triples más que tiros de dos. Una estadística que, sin un acierto considerable (35%), acaba pasando factura. Ni rastro del juego interior blanco.

3. La remontada que no se consumó. Pese a todo, el Real Madrid consiguió empatar el encuentro a 48 después de un triple de Rudy Fernández. Fue lo más cerca que estuvieron los de Laso de la victoria, puesto que justo después recibió un parcial de 8-0 que devolvió el marcador a la tónica dominante del partido.