Vassilis Spanoulis no atraviesa por su mejor momento en la NBA y los rumores respecto a su futuro cercano han comenzado a aflorar en forma de posible vuelta a Europa medios de difusión nacional hablaron del posible interés del WInterthur Barcelona-.
En cualquier caso, el Panathinaikos tendría todas las papeletas para repescar al jugador si este supuesto se volviera una realidad, y el jugador intentará con todas sus energías mantenerse en la liga americana durante los tres años que firmó, si no es en Houston, en otra franquicia.
Esta semana el hermano mayor acapara la atención
El que está acaparando el protagonismo es su hermano mayor, Dimitris Spanoulis. Comparte algunas características con su hermano: al igual que Vassilis mide 1,92, puede jugar tanto de escolta como de base . pero milita en las filas del Xanthi BF Fashion, de la segunda división griega.
Allí es el líder del equipo, y esta semana ha conseguido anotar 43 puntos en el partido que le enfrentó a su equipo ante el Dafni, en un derbi que se decidió por sólo dos puntos.
Dimitris se formó en el Larissa, donde años más tarde ingresó Vassiliso, pero nunca coincidieron en el primer equipo. Mientras que el hermano menor fichó por el Maroussi en 2001 y cuatro años más tarde se incorporó al Panathinaikos, el mayor no salió de su primer club hasta 2004 para jugar en el Makedonikos una temporada.
Ahora, en la seguda división, ha encontrado un lugar donde mostrar todo su potencial, y este año promedia más de 24 puntos por partido, con porcentajes del 46% en tiros de dos y 43% en triples.
Vassilis y Dimitris siempre han estado muy unidos, en especial desde que el padre de ambos -el mayor se tatuó un fiel retrato en el brazo- murió diez años atrás. En ese momento Dimitris asumió el papel de “cabeza de familia” y se encargó de que la carrera de su hermano discurriera por buen camino, comenzando por inculcarle el “virus” del Baloncesto.
Además, ambos mantuvieron el contacto cuando Vassilis salió de su club de origen. “Cuando él todavía jugaba en el Larissa, me visitaba en Semana Santa o en Navidades, y cuando ambos jugábamos en ciudades diferentes, nos llamábamos cada día ya analizábamos en qué podíamos mejorar“. Dimitris nunca se dejó llevar por la competitividad en lo que respecta a la relación con su hermano, como relata el pequeño de los Spanoulis: “Aún cuando di un gran paso para empezar a jugar en primera tres años antes que él, puedo decir que siempre estuvo contento y orgulloso de mí“.
En 2005, ambos hermanos se enfrentaron en un partido de Uleb Cup, Vassilis defendiendo los colores del Maroussi y Dimitris los del Makedonikos. Eran tiempos en los que el pequeño empezaba a escuchar los cantos de sirena de la NBA tras ser drafteado por los Mavs, que traspasaron sus derechos a los Rockets.
“Veo su deseo de jugar en la NBA como algo positivo“, reconocía el mayor de los Spanoulis. De momento, la primera parte de su sueño ya se ha convertido en realidad, ahora solo falta asentarse en la liga.
Esta es la historia de los hermanos Spanoulis, dos locos del baloncesto que siempre buscaron superarse y gracias a ello han llegado a las cotas más altas de este deporte.