Juegan con el presupuesto más alto de Europa, alrededor de los 40 millones de euros; con una plantilla plagada de estrellas de nivel mundial; cuentan con un bagaje récord en la competición, 25 victorias y 3 derrotas; y han participado en todas las Final Four menos en la del 2011. Pero, muchas veces, el básquet es algo más.
"Itoudis es la razón principal de nuestro éxito”, Sonny Weems
Talento; físico; lectura del juego. Pero también confianza; gestión del grupo. El baloncesto es una pelota redonda llena de conceptos que, unidos entre sí, son todos necesarios, imprescindibles, para alcanzar el éxito en el máximo nivel. Y es en estos conceptos, relacionados con la confianza hacia sus jugadores, en los que Itoudis ha marcado diferencias respecto a sus predecesores en Moscú.
Eran, como él mismo reconoció, una prioridad desde su llegada al equipo del ejército rojo. Dar confianza a los suyos y crear una química difícil de romper. Y, a tenor de las palabras de sus jugadores, lo ha conseguido con creces. A principio de temporada Teodosic se manifestaba en esta línea: “Itoudis nos da más libertad para tomar decisiones”; y justo antes de empezar el playoff ante el Panathinaikos era Kyle Hines quien se mantenía en los mismos términos: “este año el equipo tiene más química y se nota”. Los jugadores, contentos con su entrenador pese a que tuvo, o pudo tener, ciertos contratiempos al comienzo.
Inicialmente las importantes bajas no fueron un obstáculo para conseguir esta cohesión (empezaron la campaña lesionados Khryapa y De Colo y luego cayeron otros como Teodosic o Weems) ni tampoco fue un problema después la incorporación de Kirilenko, del que se ponía en duda su acoplo a un equipo ya definido. Pero no. Dimitris Itoudis parece haber dado con la tecla en un equipo superlativo, mezclando el deseo de ganar y aprender de los más jóvenes con la experiencia de jugadores veteranos y consolidados.
Aparentemente, una combinación perfecta que ha tejido el joven técnico griego que llega a Madrid con una mochila llena de experiencia: esta será su novena Final Four, la primera como primer entrenador, y se juega su sexto título. Llegados a este punto, con el equipo unido, todos a una con su entrenador, Itoudis les pide, entre otras, una cosa muy clara: el deseo de querer ganar la Euroliga. ¿Lo conseguirán?