
Los fallos en el triple, letales para Manresa: En un partido clave para las aspiraciones del conjunto manresano en la Basketball Champions League, el acierto desde la línea de tres puntos volvío a ser la gran cuenta pendiente. Tan solo 6 triples de 23 lanzados fueron convertidos por parte del equipo catalán. Destacó Pere Tomàs, máximo triplista de los suyos, anotando 2 de los 3 intentados por su parte para acabar con 9 puntos. El encuentro se decidió con un triple errado de Manresa, lo que reflejó el estrago que este apartado supuso para ellos.
La expulsión del técnico rival, de nuevo una condena: Al inicio del tercer cuarto, como también ocurrió en la derrota frente al Oostende, el entrenador rival, en este caso Gianmarco Pozzecco, fue expulsado por doble técnica fruto de las airadas protestas contra los árbitros. Ante esta situación, que a priori juega a favor de sus intereses, Baxi Manresa volvió a presenciar como sus rivales se hacían fuertes ante la ausencia de su técnico. De este modo, y como se pudo ver en Bélgica hace una semana, el parcial tras este suceso terminó siendo ampliamente favorable para el equipo perjudicado, lo que acabó siendo determinante en la resolución del partido.
David Kravish, único jugador en anotar más de 10 puntos: Pese al gran reparto anotador que se pudo ver en el equipo catalán, donde todos los jugadores, a excepción de Jordan Sakho, conseguieron anotar, tan solo David Kravish fue el único que consiguió superar la cifra de 10 puntos. Así mismo, Guillem Jou y Pere Tomàs, con 9 puntos cada uno, fueron los máximos referentes en ataque al margen del estadounidense. Por su parte, figuras importante como Dani Pérez o Luke Nelson no superaron los 5 puntos.

Baxi Manresa y Dinamo Sassari se veían las caras en la última jornada de la fase de grupos de la Basketball Champions League con todo en juego para los catalanes. Tras perder su anterior encuentro a domicilio frente al Oostende por 85-72, los de Pedro Martínez recibían la visita del conjunto italiano, que afrontaba el partido como segundo clasificado, cuyas sensaciones eran favorables luego de vencer al Hapoel Holon por 83-73. Los manresanos dependían de sí mismos para avanzar a la siguiente fase, por lo que una victoria certificaba irrebatiblemente su pase. Por el contrario, una derrota les haría esperar al resto de resultados para asegurar su clasificación.
El inicio del partido fue favorable para los italianos, que arrancaron con un parcial favorable de 2-11, anotando con gran acierto y aprovechándose de la imprecisiones de los catalanes a ambos lados de la cancha. Los problemas seguían para los locales a medida que el tiempo transcurría. El frenético ritmo en ataque de Sassari, que basó su eficacia en la anotación en la pintura, parecía superar a la defensa manresana sin mayor impedimento. Dyshawn Pierre y Dwayne Evans eran sus máximos referentes, combinándose para anotar 12 puntos. Hasta cuatro jugadores diferentes del cuadro sassarés habían anotado desde la línea de tres puntos al término del primer cuarto. ue acabaría con el marcador de 17-26.
Pese al buen inicio de Manresa anotando seis puntos en los dos primeros minutos, la irrupción de jugadores como Curtis Jerrell contrarrestaba cualquier amago de reducir distancias. Los nervios iniciales quedaban reducidos tras dos triples consecutivos de Luke Nelson y Guillem Jou, con los que conseguían un parcial de 6-0 y acercando a su equipo a tan solo un punto de diferencia (29-30). Gran parte de las canastas anotadas en el cuarto venían precedidas de asistencias, lo que reflejaba el gran movimiento de balón de los de Pedro Martínez. Así, la solidez en defensa y la buena selección de lanzamientos llevaba a los locales a conseguir su primera ventaja en el marcador, aumentando el parcial a 15-1 y tornando por completo las tornas del encuentro. David Kravish, con 8 puntos sin fallo, era el máximo anotador del partido hasta el momento. Las fuerzas quedaban igualadas al término de la primera mitad, que acababa con el marcador de 36-36.
Las sensaciones eran favorables para los manresanos tras el paso por vestuarios. Una falta no señala por los árbitros provocaba las airadas protestas de Gianmarco Pozzecco, lo que terminó derivando en la expulsión del técnico italiano, un hecho considerable que también ocurrió en la derrota frente al Oostende, en la que la eliminación por técnicas del entrenador local precedió un parcial determinante de 51-29 para los belgas. De este modo, Sassari le daba la vuelta al encuentro con un parcial de 2-9, dejando sin ideas en ataque a sus rivales. La aportación de Stefano Gentile, con un triple y tres asistencias, sumada a la de compañeros como Vitali y Jerrells, hacía del parcial aún mayor, aumentándolo hasta el 8-14 y volviendo a poner una ventaja de seis puntos para los italianos, acabando el cuarto con el resultado de 48-54.
Ambos equipos iniciaron el último cuarto con muchas imprecisiones. Luka Mitrovic abría el marcador, pero los de Pozzecco respondían a cada uno de los intentos de sus rivales por tomar las riendas del partido. Curtis Jerrells ponía desde la línea de tres puntos una diferencia de 9 puntos a falta de cinco minutos para el final. Cuando la balanza parecía comenzar a decantarse para los visitantes, Eulis Báez respondía con el sexto triple del partido de su equipo para volver a acercalos a 5 puntos, manteniendo vivas las aspiraciones de Manresa. Conscientes de todo lo que había en juego, el Nou Congost se convertía en una olla a presión. Con dos minutos restantes por disputarse, Báez tenía que ser sustituido por un golpe en la lucha por el rebote. Una pérdida de Luke Nelson le daba a Sassari la posibilidad de sentenciar el encuentro, pero tras errar el tiro, todo quedaba abierto. En medio del ataque catalán, el segundo de Pozzecco se metía en la pista, provocando una nueva técnica que ponía a Manresa a dos puntos con bola para ganar. De nuevo, Nelson tomaba los mandos para conseguir la canasta ganadora, pero una bandeja fallada volvía a ponerlo todo a favor para los italianos. Estos fallarían un tiro libre que le daba a los manresanos una última opción, que tampoco materializaron. Así, el partido terminaba con el resultado de 61-64.


