De sobras conocidos son los problemas que está teniendo el Olympiacos en la pintura, donde Schortsanitis está desaprovechando una oportunidad de oro para destacar en la competición por clubes más importante de Europa, Stack no se muestra tan resolutivo como en el Aris y entre los ex-blaugrana Zizic y Bouroussis han tenido que llevar el peso durante buena parte de la fase regular de la Euroliga.
Mientras tanto, en el Partizan Drobnjak se ha redimido de un oscuro año en Vitoria -de donde salió tras su primera temporada teniendo dos más firmadas- y vuelve a ser el pívot decisivo que se presuponía tras su vuelta a Europa convirtiéndose en el líder de su equipo con unos promedios de 16.4 puntos y 7.2 rebotes en la máxima competición continental.
Ahora el traspaso depende de la clasificación de los serbios para el Top-16. Se jugarán casi el todo por el todo en la Sala Pionir ante el Unicaja en lo que resulta prácticamente una final para el equipo de Dusko Vujosevic. Si los balcánicos quedan apeados de la Euroliga… es probable que Predrag acabe vistiendo de rojo este año.