
Los triples fueron el mejor aliado del Real Madrid en el primer periodo. Con cuatro lanzamientos (los mismos que de dos) los blancos conseguían ir despegándose de un Anadolou Efes demasiado blando en estos primeros compases. Ni en ataque, donde primaba la anarquía traducida en cuatro pérdidas, ni en defensa, permitiendo demasiadas penetraciones que acababan en un jugador blanco solo en la línea de tres. Un rebote ofensivo y canasta de Doncic puso el 20-14 al final del primer cuarto.
Un segundo cuarto que cortó completamente el ritmo de ambos equipos. Efes seguía sin encontrar el camino al aro, pero el Real Madrid, más por errores propios que ajenos, no conseguía distanciarse en el marcador. La masacre en los rebotes (18-9) era la mejor noticia para los de Laso, que pusieron una máxima de 28-18 después de dos tiros libres de Reyes. Sin embargo, las pérdidas no permitían que la ventaja subiese y solamente un triple final de Rudy dio premio a una primera mitad en la que el Madrid fue superior (39-30).
Fue con Edy Tavares a los mandos, cuando el Madrid logró despegar. El caboverdiano sembró el caos en ambos lados de la cancha y con 7 puntos casi seguidos y una tremenda solidez atrás, permitió que el Madrid asestase un parcial que hizo pasar el marcador del 45-38 al 57-40. Un pequeño arreón final de Dragic acercó a los turcos, pero el partido ya estaba definitivamente en manos blancas al final del tercer cuarto (63-51).

Edy Tavares sigue revalorizándose. El caboverdiano sigue subiendo escalones y hoy firmó su mejor partido con la camiseta del Real Madrid. Más allá de sus excelentes números (14 puntos, 9 rebotes y 4 tapones en 25 minutos), la torre blanca tomó las riendas en un partido feo, en el que ninguno de los dos equipos terminaba de sentirse cómodo. Tavares fue la alternativa que necesitaban los blancos para romper el partido: efectividad cerca del aro y una intimidación atrás que, por muchos momentos, dejó sin opciones a los turcos. Un partido más, se sigue demostrando que el crecimiento del jugador formado en Gran Canaria sigue en alza.
Ni rastro del Efes. El partido pudo romperse mucho antes. A pesar de que los turcos estuvieron vivos hasta mediados del tercer periodo, nunca dieron la impresión de tener opciones de ir a por el partido. Ni siquiera lo intentaron cuando se vieron con un -12 a falta de 10 minutos. Individualidades de McCollum, arreones de Zoran Dragic y poco más. La diferencia en valoración lo dice todo: 116 a 54.
Masacre en las alturas. El dominio en el rebote permitió al Madrid tener el partido bajo control durante los 40 minutos. Los porcentajes de los turcos no eran buenos y entre Tavares, Doncic, Maciulis y Thompkins, se encargaron de que no tuvieran segundas opciones, que sí conseguían en el aro contrario. 44 capturas de los blancos por 27 de los azules.


