El Real Madrid se presentaba al primer Clásico de Euroliga con un objetivo claro: ganar para ser líder en solitario de las dos competiciones en las que participa. Sin embargo, con el paso de los minutos, el conjunto de Sarunas Jasikevicius encontró la vía para atacar a los blancos.
Al igual que durante toda la etapa de Pablo Laso en el banquillo del Real Madrid, el equipo ha sufrido una metamorfosis. Del equipo vertiginoso que se valía de las transiciones y el juego ofensivo para derrotar a sus rivales, al equipo correoso y con mucho físico de la actualidad. Esta defensa, que ha mostrado sus mejores momentos contra los equipos más poderosos del continente, no encontró la forma de contener el caudal ofensivo de los interiores culés, en concreto Nikola Mirotic y Brandon Davies.
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— Turkish Airlines EuroLeague (@EuroLeague) December 11, 2021
Más allá de los típicos ajustes de Jasikevicius en defensa, como la presión a toda pista o las trampas ayudándose de las líneas de banda y medio campo para forzar la pérdida, el lituano explotó la que probablemente es el único punto débil de la defensa interior del Madrid: la movilidad.
A través de bloqueos de exteriores a interiores para que estos últimos salieran al perímetro, Mirotic y Davies encontraron situaciones cómodas de lanzamiento. En el caso del último, si se combina con su acierto -a veces puntual- acerca mucho a su equipo a la victoria, pero con Mirotic, estos desajustes conducían al Madrid directamente a la derrota. Sus trece puntos, con una línea perfecta en los tiros de campo, y los cinco rebotes en el primer cuarto fueron una muestra de su capacidad.
Jasikevicius convirtió una debilidad de su propio equipo en fortaleza. Con Calathes, Higgins y Abrines fuera de acción, el preparador azulgrana necesitaba que sus jugadores grandes dieran un paso adelante. Además, otros jugadores que, a lo mejor no generaban tanta expectación, también subieron su nivel. Laprovittola, después de su criticado fichaje, y Dante Exum, tras muy pocas sesiones de entrenamiento, ayudaron a elevar el nivel general del, a partir de ahora, líder en solitario de la Euroliga.
