El TAU Baskonia continúa con su buena temporada en la Euroliga y ayer barrió de la pista al Estrasburgo, un equipo que sorprendió a los vitorianos en la primera vuelta pero que ayer, ante la mirada de Antoine Rigaudeau (que ha obtenido un cargo como asistente de la selección francesa) no demostró estar al nivel de los mejores.

Pablo Prigioni marcó el ritmo del partido y dominó tanto el tempo como el apartado estadístico. Sus 10 puntos, 11 asistencias y 9 robos de balón en algo menos de 30 minutos lo situaron a tan sólo una recuperación del triple doble: “Sabía que había repartido muchas asistencias y robado muchos balones, pero no supe que acabé tan cerca del triple doble hasta que llegué al vestuario. De todos modos, pienso que es sólo un hecho anecdótico“, dijo el base argentino, encantado con la intensidad que el equipo demostró.

En el apartado negativo para el Baskonia, hay que volver a destacar los problemas que tiene el conjunto vasco para defender a pívots grandes. En esta ocasión, el mejor de los rivales ha sido Starosta, que metió 18 puntos y capturó 7 rebotes en 23 minutos, cuando ha promediado 5,9 puntos y 3,8 rebotes en los 14 partidos de Euroliga que ha disputado. Además, las carencias reboteadoras siguen estando presentes, ya que aún dominando el partido de la forma que lo hicieron (ganaron de 36), capturaron un rebote menos que sus rivales.

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