
Los partidos entre Baskonia y Real Madrid siempre aseguran intensidad y espectáculo, y a pesar de que el encuentro daba la sensación de estar algo descafeinado por las bajas que había en ambos equipos, la noche no defraudó y se vivió un auténtico partidazo en el Buesa Arena. Los primeros minutos deparaban una anotación muy alta, en especial, para los locales que con a penas 3 minutos transcurridos ya ganaban por 15 a 5 y obligaba a Pablo Laso a pedir tiempo muerto. El descanso no parecía despertar a los blancos, que se veían incapaces de ver el aro rival ante la asfixiante defensa azulgrana. Luka Doncic intentaba espabilar a los suyos con dos tiros libres y un triple para pasar del 8 a 5 inicial al 27 a 10 a falta de 2 minutos para finalizar el cuarto.
El Baskonia comenzaba el segundo cuarto con la misma intensidad y un triple de Beaubois, pero el Real Madrid parecía querer despertar de la mano de Doncic y Rudy. Aunque los blancos mostraban síntomas de mejoría, los azulgranas no aflojaban y continuaban anotando como si su aro tuviera el tamaño de una piscina, y Laso tenía que parar de nuevo el vendaval con un 48 a 27 en el marcador a falta de 5 minutos para el descanso.

La reanudación rebajaba el alto porcentaje de anotación y en parte era gracias a la intensidad de las defensas de ambos equipos. Eso sí, el Baskonia continuaba manteniendo su diferencia en el marcador y se colocaba con una diferencia de más + 23 puntos.
El último periodo se afrontaba con un 88 a 63 en el marcador y con la sensación de que el Baskonia controlaba todos los aspectos del juego. Los últimos minutos del encuentro le sirvieron a Pedro Martínez para dar minutos a sus jugadores menos “enchufados” para que cogieran confianza y ritmo.
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La anotación del baskonia en el primer cuarto fue imparable, finalizando éste con 36 puntos a favor. Esto unido a su gran defensa hizo que el Real Madrid se desquiciase quedándose con tan sólo 5 puntos durante casi los primeros 6 minutos.
El ex capitán baskonista Caseur volvía a la que fue su casa durante varias temporadas y fue recibido como tal, con una sonora ovación.
Luka Doncic y Walter Tavares estuvieron muy solos en Real Madrid y nadie les secundó a nivel ofensivo. El canterano del equipo blanco intentó tirar del equipo con 18 puntos, pero por momentos también se vio superado.

