La buena entrada del Buesa Arena ya avisaba de que iba a ser un auténtico partido de baloncesto, y éste no defraudó con dos colosos sobre la pista. El encuentro se inauguró con un gancho de Shengelia, que enseguida respondería Hines con un dos más uno. Los primeros ataques de ambos equipos mostraron que el listón arbitral iba a estar alto y eso dejó tener grandes defensas en ambos lados de la cancha. La garra del capitán georgiano obligaba a Itoudis a solicitar el primer tiempo muerto con un 11 a 5 en el marcador. El parón y los cambios no despertaban a los rusos y los de Pedro Martínez continuaban con un ritmo muy alto y abriendo brecha en el marcador (18 – 5 a falta de 4.42 minutos para finalizar el primer periodo). Sergio Rodriguez asumía la responsabilidad con su magia, triple y canasta para acercar a los suyos en el marcador, también en parte a la desconexión azulgrana que coincidió con la salida de Voigtmann (3 pérdidas).

El Cska seguía acercándose en el marcador y el Baskonia en apenas 2 minutos de juego del segundo periodo ya estaba en bonus. La zona del equipo de Itoudis cortocircuitaba del todo a los locales y desde el 2 a 5 en el marcador, los rusos volvían a ponerse por delante en el marcador (31 – 32). Y aunque en ese momentos las sensaciones eran mejores para el Cska, Timma con dos triples consecutivos le volvía a dar la vuelta al electrónico. El encuentro entró en un intercambio de golpes continuo entre ambos equipos y con un 48 – 51 se llegó al descanso.

La reanudación no cambiaba el guión del encuentro y continuaba el recital ofensivo tanto del Baskonia como del Cska. A medida que avanzaba el periodo, el ambiente se calentaba y Poirier subía los decibelios con su carácter y garra, y dos tapones que devolvían a los de Pedro Martínez al encuentro. Al último cuarto se llegaba con un apretado 72 a 70.

En el último periodo cada jugada parecía la última y ningún equipo conseguía marcharse en el marcador. El Cska lograba un parcial de 0 a 7, pero el Baskonia volvía a despertar y a falta de 5 minutos para terminar el encuentro reinaba todavía la igualdad con un 75 a 77. A falta de 2 minutos y 40 segundos el equipo de Itoudis conseguía su máxima diferencia con un más siete, que a la postre sería definitiva. Y aunque el Baskonia lo luchó hasta el final, la calidad del Cska se acabó por imponer en un auténtico partidazo.

n el Cska, Sergio Rodriguez dio un auténtico recital, y llegó al descanso con 13 puntos y 5 asistencias. Mientras que en el Baskonia fue Shengelia quien mantuvo a los suyos con los mismos puntos hasta el descanso. Cuando el georgiano descansaba, los vascos lo notaban, ya que la segunda unidad no tuvo su mejor día. Al final, el Chacho acabó con 25 puntos, 8 asistencias y 35 de valoración, y Shengelia con 20 puntos y 34 de valoración.

En el tercer cuarto, ambos equipos se atascaron en el marcador y mandaron algo más las defensas, y en ese escenario destacó Poirier quién volvió a meter en su equipo en dinámica de partido gracias a su carácter. El público se lo reconoció con varias ovaciones.

El Cska no logró capturar ningún rebote ofensivo durante todo el encuentro hasta el último minuto del partido donde Hines logró dos rebotes ofensivos seguidos, para que luego el Chacho con un triple terminara con las esperanzas azulgranas de manera definitiva.

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