Que el hallofamer Pedro Ferrándiz fue un pionero en el mundo del Baloncesto y precursor de multtud de circunstancias que se suceden en la actualidad es un hecho bien conocidos por todos los seguidores de este maravilloso deporte, pero que una de sus anécdotas, ocurrencias o polémicas más sonadas se replique en China, al otro lado del mundo, no deja de ser curioso.
Sucedió en Shangai, en el partido que enfrentaba a los locales contra el Hubei. Dadas las circunstancias de la competición que se está jugando, las posibilidades de clasificación del Shangai para la siguiente ronda pasaban por ganar de más de cinco puntos el partido.
La contienda estaba muy igualada, restaban pocos segundos y con el marcador empatado, Shangai disponía de tiros libres. Los locales tiraron a fallar con un objetivo claro: mandar el partido a la prórroga para así poder ganar de más de cinco puntos y clasificarse.
Entonces el pensamiento Ferrándiz surgió en la mente del entrenador de Hubei, quien ordenó anotar una auto-canasta para así perder de dos, sacrificando el partido a cambio de evitar una prórroga que podría haberlos dejado fuera de la siguiente fase. El técnico visitante quería dejar fuera de la competición a Shangai.
Sin embargo, los árbitros consideraron que esta acción del juego era ilegal y anularon los dos puntos. Al final Hubei ganó de tres en el tiempo extra y Shangai fue eliminado, pero los dos jugadores que intervinieron en la auto-canasta fueron sancionados con un partido de suspensión.