¡Hola a todos! Primer fin de semana en Lituania. El Eurobasket 2011 no ha hecho más que empezar y ya han pasado muchas cosas interesantes.
Desde el punto de vista de los lituanos (prensa y aficionados con los que voy hablando) la gente se empieza a animar tras una fase de preparación algo discreta. Los viejos rockeros están funcionando (Songaila, Jasikevicius y Kaukenas…) aunque, por otro lado, la gente es consciente de que el equipo tiene mucha presión por tres razones principalmente:
- El bronce logrado en el Mundial de Turquía cuando nadie se lo esperaba.
- Si ese equipo ganó el bronce, ahora en casa y con la vuelta de la vieja guardia aspiramos al oro, piensan algunos (que no se acuerdan de las importantísimas bajas de Kleiza y Maciulis)
- Jugar en casa, con la gente y la prensa esperando lo mejor.
Quizá sea por esa presión extra por lo que Kemzura protege tanto a Valanciunas, que no está disfrutando de todos los minutos que a los aficionados nos gustaría. Por eso y porque hay que entender que el técnico se ha traído a tres centers puros para la rotación (Javtokas, Petravicius y Valanciunas) y a otros tres PF (K. Lavrinovic, Songaila y Jankunas) por lo que la rotación de los hombres grandes es muy complicada y les está costando entrar en juego por la falta de continuidad. Pero el destino está muy por encima de decisiones de los técnicos y no sabe de rotaciones. El destino a veces marca la vida de los cracks, de los más grandes. La desgracia que le ha ocurrido a Petravicius le va a dar a Valanciunas los minutos que le faltaban. Es su momento, en su casa, y es su torneo, justo después de haber sido el MVP en el Mundial sub 19. A veces las casualidades no son simplemente casualidades, y esta inoportuna baja de Marijonas, puede ser la oportunidad definitiva para que Jonas Valanciunas tenga los minutos que le permitan consagrarse delante de toda Europa. La gloria en ocasiones depende de momentos y circunstancias como estas. Es el destino de los grandes. Veremos si Jonas es capaz de aprovechar su oportunidad como hizo Casillas en su momento, cuando se lesionó César en la final de la Champions.
Por lo demás, muchos se preguntan por qué España, Lituania o Turquía están jugando sus partidos en esa pequeña ciudad llamada Panevezys, dónde los pocos hoteles que hay los llenan entre las selecciones nacionales y la prensa. La razón es básicamente logística. Desde hace tiempo, cuando ni se habían sorteado los grupos, se rumoreaba que Lituania jugaría en Panevezys. Esto se debe a que como los aficionados tienen muchas dificultades para desplazarse hasta aquí (alojamiento, comunicaciones…) se preveía un pabellón vacío en todos los partidos. De esta forma, haciendo que la selección de Lituania jugase en el Cido Arena, al menos se aseguraban llenar el pabellón en los partidos del último turno con aficionados locales. De todas formas, que nadie piense que el Cido Arena está vacío en el resto de partidos. Por televisión la impresión óptica puede engañar, porque se trata de un velódromo y ver la zona de la pista de ciclismo cubierta por esa gran bandera lituana puede llevar a engaño. Las gradas principales, que quedan fuera del alcance de las cámaras, suelen estar pobladas.
Cada día se van viendo más aficionados españoles que van llenando de color y alegría las calles. Algunos se alojan en Vilnius y viajan a Panevezys para ver los partidos. Otros están durmiendo en un campamento que se ha creado en Panevezys para poder alojar a las diferentes aficiones. En este campamento hay un ambientazo. Un par de aficionados británicos, mayoría aquí, me decían que no había muchos españoles pero que había uno muy fácil de reconocer, porque iba siempre disfrazado de vaca y con una camiseta de Lituania. No podía ser otro que Paco, un español que desde el Eurobasket de Polonia sigue fiel a su tradición de ir a los partidos con su camiseta de Lituania. Repitió en el Mundial de Turquía y como no, tenía que seguir aquí.
Yo estoy moviéndome entre Panevezys y Vilnius. Los días que me desplazo a Panevezys me quedo con mi compañera Asta Zukaite, que hace las entrevistas a pie de pista para la TV 3 lituana. Nos quedamos en casa de su tía, una casa rural, de pueblo, con gallinas y comida casera, donde recibimos la visita de Martynas Pocius, que vino a enseñarnos su nuevo y flamante Cadillac, con el que ha celebrado su fichaje por el Madrid, con matrícula MP7 a lo Cristiano Ronaldo.
Enhorabuena a todos por la victoria de ayer y sobre todo por el buen juego y las sensaciones de la primera parte. Ver que Calderón, Rudy e Ibaka se unen a la fiesta de Pau, Navarro y Marc asusta. ¡Hasta la próxima semana!