CSKA: Ausencias… ¿qué ausencias?

El CSKA ha dado un golpe de autoridad en su grupo de Euroliga. El conjunto ruso necesitaba una demostración de este tipo, ya que su derrota en Eslovenia hace dos semanas puso en duda la estabilidad de su escuadra, pero tras la victoria en Vitoria pocas dudas pueden quedar acerca de la calidad y profundidad de su plantilla. Los de Ettore Messina han derrotado al TAU en un partido dominado desde el principio y en el que los locales no han podido reducir la diferencia hasta los minutos finales. Y todo ello con las ausencias de cuatro de sus mejores jugadores (Papaloukas, Siskauskas, Smodis y Savrasenko)

Los jugadores menos habituales en la rotación de los moscovitas, como Kurbanov, Zabelin y Vorontsevich han rayado a un buen nivel, mientras que los que se han enfundado el traje de superhéroe han sido dos estrellas que normalmente no pueden brillar tanto en la constelación rusa: Langdon y Andersen. El escolta de Alaska ha ofrecido una exhibición exterior con 6 triples, mientras que el pívot australiano no ha sido menos, ya que con 4/5 triples y unos recuperados recursos interiores ha superado la defensa de Splitter para irse a los 23 puntos.

Panathinaikos: Esencia altamente concentrada

Ver al jugar Panathinaikos es quedarse con ganas de más. Y es que los 18 minutos que ha jugado Saras saben a poco, a pesar de los 19 puntos que ha anotado en ese tiempo, los 22 minutos de Batiste suenan a pívot de rotación, aunque la cosa cambia si vemos el 16+7 que ha firmado. Zizic es capaz de irse a los 14 puntos en 21 minutos y son hacer mucho ruido, y hoy Tomasevic sólo ha dado dos asistencias… pero es que estuvo en cancha 8 minutos.

En esta jornada los de verde se han quitado del medio al Fenerbahce Ulker en cuanto han puesto a funcionar su maquinaria después del descanso, y todo a pesar de la baja de su jugador más completo: Dimitris Diamantidis.

Macijauskas: líder de su equipo

Hace dos años estuvimos acostumbrados a exhibiciones de este calibre en la ACB. El escolta lituano Arvydas Macijauskas confirma su regreso a la élite europea tras el ostracismo sufrido entre Nueva Orleans y los centros de rehabilitación para recuperarse de su lesión y es el líder del remodelado Olympiacos

Los griegos se han impuesto al Zalgiris en el que ha sido un duelo de viejos conocidos: Mache ha anotado 32 puntos con 4/5 en triples y Marcus Brown ha sido el mejor de los lituanos con 19 puntos y 6 faltas recibidas.

Charles Smith, anotador compulsivo

El rendimiento de “La Araña” en el partido del Real Madrid contra el Roanne ha sido magnífico. El alero ha anotado a un ritmo de más de un punto por minuto durante los 15 primeros minutos que ha estado en cancha y en especial cuando ha salido en el último cuarto para decidir un partido que no ha tenido mucha historia con 22 tantos en 16 minutos ya ha podido relajarse y ceder protagonismo a otros hombres como Aguilar (4 puntos en 2 minutos) o Pelekanos, que hoy se ha ido hasta los 12+5. El resultado final no puede ser más claro: 104 a 73 a pesar de los 27 puntos de Brion Rush.

Maccabi, experto sufridor

El Maccabi de Tel Aviv sigue descendiendo posiciones en las listas de favoritos para estar en Madrid a pesar de que va acumulando victorias. Con la habitual emoción que están aportando a sus partidos, hoy han ganado en el último momento en la cancha de una de las escuadras más decepcionantes, el Armani Jeans. El tridente formado por Watson. Vuckevic y el joven Gallinari parecía ser demasiado para un conjunto amarillo en el que Fizer sólo ha jugado 12 minutos y el protagonismo ha sido asumido por Halperin, Batista y sobre todo Morris, el autor del milagro en forma de canasta que a falta de cuatro segundos ha evitado la victoria milanesa en que se veía en el horizonte

Partidazo de Dawarick Spencer

La Virtus de Bolonia ha contado con una actuación individual estratosférica para derrotar al Union Olimpija de Ljubljana. Dawarick Spencer ha sorprendido a propios y extraños con unos números de récord: 34 puntos con 5 de 9 triples y 7 de 8 tiros de dos, 8 rebotes y 7 asistencias, un partidazo incontestable.