El comienzo del partido fue el soñado para el Real Madrid. Con Vistalegre aún recibiendo gente, los hombres de Plaza se pusieron, de forma fulgurante, con 11-0 en el marcador. Fue ese el período donde el Madrid anotó los dos únicos triples del encuentro, de la mano de Bullock, que terminó con 22 puntos y algunas acciones brillantes.
Espoleados por su afición y por sus propias ganas, el conjunto blanco cogió pronto el tino del partido, con unos minutos iniciales de Mumbrú bastante destacados.
Para el término del primer cuarto, el 23-12 hablaba claro: el Madrid estaba enchufado y decidido. No dejó de demostrar esa actitud en el segundo parcial. Entonces, gracias a una gran defensa, que posibilitó muchos errores de los griegos, los locales mantenían vivo su sueño de remontar la eliminatoria. Dejar al todopoderoso Olympiacos en 20 puntos en otros tantos minutos y forzarle 15 pérdidas no está al alcance de cualquiera. Aunque, como dato preocupante, deben señalarse los malos porcentajes de tiro de los blancos. Si no hubiera sido por el rebote ofensivo, podíamos estar hablando de un equipo eliminado de la Euroliga
Pese a todo, los aplausos de Vistalegre al descanso, con casi veinte puntos arriba, eran recogidos por los jugadores con agrado. El primer punto en la serie estaba medio metido en el bolsillo.
Así, muchos pensamos, entre escaleras y muros infranqueables, con rubias en las gradas y en la pista y Villalobos dando vueltas por ahí, que el asunto estaba hecho y que los griegos se iban a relajar y a poner en su punto de mira el cuarto partido.
La defensa que aplicaron a la vuelta de los vestuarios, siempre al límite de la falta según Plaza, terminó con nuestras suposiciones. El Olympiacos no se rendía y Bourousis menos. Su recital de codos al aire tuvo la mala suerte de encontrarse con un Felipe Reyes muy centrado, lo que le evitó algún revolcón, que sí tuvo Hervelle. El pívot griego finalizó con 17 puntos y 10 rebotes, mientras que el cordobés se fue hasta los 19 puntos y 9 rechaces.
En el último cuarto, el Olympiakos llegó a ponerse a 5 puntos con pocos minutos para la conclusión. Pero el Madrid había remado mucho como para ahogarse en la primera orilla. La playa de Grecia está a una victoria.