El serbio había jugado el final de la temporada pasada en el PAOK de Salónica, una vez que había sido cortado en el Besiktas turco, donde la había comenzado. Pero los problemas en Grecia no se debieron a su rendimiento, sino a la falta de pago de lo que se le debía por parte del club.
El organismo, que ha sido creado este año para solventar las disputas entre los clubes y los jugadores y que está autorizado para poder poner multas económicas, tras dos meses de deliberaciones, ha sentenciado al conjunto griego a pagar tanto al jugador serbio como a sus representantes lo que se le adeuda, así como las costas que ha conllevado el juicio.
Ostojic, recordado por la afición española por su estancia en el Leche Río Breogán Lugo durante las temporadas 04-05 y 05-06, se ha convertido así en el primer baloncescista que se ha acogido a esta medida y, evidentemente, el primero en ganarlo.
Ahora, el PAOK tiene 30 días para apelar ante el Tribunal de Disciplina Deportiva de Lausana. Lo que es seguro es que el serbio no volverá a jugar en el conjunto griego ya que ha firmado con el Gravellines de la Pro A francesa para la próxima temporada.