Olympiacos – Real Madrid 79-73
Regal FC Barcelona – Tau Ceramica 85-62
Panathinaikos – Montepaschi Siena 79-84
CSKA Moscow – Partizan 77-50

El Regal Barcelona por fin se gastó la vendetta que se guardaba después de siete partidos importantes consecutivos en los que había caído con el Baskonia. Los blaugranas fueron esta vez muy superiores y supieron anular al Tau desde la defensa, para asó coger esta vez mucha confianza en su ataque.

Primero lograron desgastar el juego interior vitoriano, atacando y anulando a Splitter, para posteriormente romper el partido gracias al juego en 1×1 de Grimau, Navarro e Ilyasova, que acompañados por otra vez, un excepcional Fran Vázquez aplastaron a los vitorianos, y mandan la serie a Vitoria totalmente abierta y por jugar.

Otra vez la misma historia

El Real Madrid no pudo sacar nada en claro de su doble visita a La Paz y la Amistad, al volver a caer en otro choque ajustado ante un sólido Olympiacos. Los de Madrid iniciaron el partido mejor que el martes, no dejando que un cansado Vujcic les hiciera una sangría. El partido fue meramente defensivo, sin que ninguno de los dos conjuntos ofreciera demasiada solidez ofensiva, volviendo el Olympiacos a viejos vicios como el juego a 24 segundos sin generar juego. Aún así encontraron a un sólido Printezis jugando muy bien de cara al aro y en línea de fondo.

El Real Madrid insistía en buscar la victoria en Atenas, basándose en un buen Felipe Reyes luchando ante las torres físicas rojas y un Bullock que pese a estar mermado físicamente logró anotar 22 puntos. Pese al estirón en el tercer cuarto de los de El Pireo, los madridistas volvieron a forzar un final ajustado, a pesar de que Greer castigaba con frecuencia. Al final los rojos volvieron a tener la sangre fría en la recta final para saber defender las últimas posesiones y sacar puntos vía línea de personal.

Soberbio Montepaschi

Montepaschi Siena logra el factor cancha con una gran victoria en el OAKA ante el Panathinaikos. Los verdes salieron dispuestos a poner el 2-0 en el marcador de la eliminatoria, pero la gran defensa y la templanza del equipo toscano dio la vuelta a un marcador muy favorable para los de Obradovic y sacaron un victoria importantísima.

La trascendencia del choque se palpaba en el ambiente, tanto que ambos técnicos decidieron forzar a dos de sus mejores jugadores Diamantidis y Lavrinovic, que aunque renqueantes tuvieron sus minutos e incluso protagonizaron ambos una jugada que a la postre tendría repercusión en el partido con un robo de Lavrinovic a Diamantidis en la recta final. Los atenienses, entraban con un marcador favorable en el último cuarto, pero fue ahí cuando los italianos subieron la defensa, y McIntyre de nuevo guió de forma magistral a su equipo a la victoria, cuando a falta de tres minutos aún perdían. Los griegos volvieron a mostrar vicios pasados, del año pasado y de comienzo de temporada y no tuvieron la paciencia en ataque ni la intensidad suficiente en defensa para sacar un resultado positivo.

Sin perdón

El CSKA volvió a dar un golpe encima de la mesa con otra contundente victoria sobre el Partizan de Belgrado teniendo ya pie y medio en Berlín. Mientras tanto, el Partizan, que por rachas ha sido uno de los mejores equipos de la competición en sensaciones de juego, volvió a mostrar una pobrísima cara, de nuevo sin dar sensación de ser capaces de competir en Moscú. Ahora solo les queda agazaparse al amparo de su gran afición para maquillar la horrible cara mostrada en la serie. Además a esto hay que sumar, que cuando mejor se encontraban los serbios sobre la pintura, Dusko Vujosevic provocó una técnica que fue la sentencia de su equipo.

El conjunto que dirige Dusko Vujosevic parecía que salía con una predisposición distinta a la del martes, con más agresividad en ataque y en defensa, pero que quedó diluida como un azucarillo de forma prematura ante el aluvión de juego del CSKA. Los sepultureros no encontraron situaciones provechosas de juego gracias a la extraordinaria defensa de líneas de pase de los moscovitas. Así los de Messina, siguieron jugando a sprint, o a 24 segundos pero con gran criterio, mostrando un gran juego tanto interior, como medio como exterior siendo superiores en todas las facetas de juego. El balón circulaba muy bien y los rusos no perdonan y siempre castigan los 2×1, las ayudas y los cambios defensivos. Así Erazem Lorbek firmó otro grandísimo partido.