Tras la derrota en el primer partido de la serie el Barcelona llego con la lección aprendida y un objetivo claro que pudo cumplir: ponerse por delante en el marcador desde el principio. Xavi Pascual debe agradecer a sus pívots el gran trabajo que hicieron para acumular ventajas de hasta 7 puntos en estos minutos iniciales.

Sin embargo, la segunda unidad del Maccabi consiguió dar la vuelta al marcador en el segundo cuarto, con Will Bynum liderado la anotación y con el contraataque como principal aliado. Una bandeja espectacular de Halperin elevó la ventaja hebrea hasta los 10 puntos.

Esta vez no entraron los triples de Basile, Ilyasova no fue desequilibrante… pero aún así los blaugranas consiguieron remontar diferencias en el inicio de la segunda parte, Espejismo. Cummings y Basile llegaron a las manos cuando el Maccabi apretó su defensa en el tercer cuarto para contrarrestar la reacción que el Barcelona tuvo tras el descanso. El escolta italiano fue expulsado tras el rifi-rafe con el base americano.

Poco después Lamonica asumió el protagonismo y echó a dos jugadores más, esta vez locales: Batista y Sharp. Pero el partido estaba más que decidido, y no porque el Maccabi estuviera destrozando al Barça con su juego, sino porque mantuvo la distancia con ataques forzados que acabaron con triples de Bluthental (su final de partido fue de concurso) o Morris y porque Lakovic, única referencia ofensiva del Barça en estos minutos, tuvo un día desastroso.

Bynum puso el sello final con un super-mate que dio paso a minuto y medio de especulación con el resultado. El Maccabi selló su pase a la Final Four de Madrid, donde ya lo esperaba el Mens Sana Siena. Zvi Sherf acertó al coger las riendas del equipo tras destituir a Kattash, Mientras tanto, la ACB tendrá que conformarse con un solo representante. Es la hora del Baskonia.