Regal FC Barcelona – Real Madrid 63-70

El Real Madrid, convencido de sus posibilidades tras el ajustado partido del pasado martes, salió con ganas de romper el choque desde el principio. En el inicio del primer cuarto consiguió una renta de 7 puntos gracias al trabajo de Felipe Reyes y Ante Tomic. Sin embargo, el Barça cambió a un quinteto más defensivo con el objetivo de no dejar marchar a su adversario, y en el inicio del seguno período igualó la contienda.

No por ello se vino abajo el Real Madrid, que reactivó la defensa, confió en otro mal día de Navarro y recurrió a Jaric en ataque para irse con ventaja al descanso y dominar en el tercer cuarto, en el que consiguieron una renta de 10 tantos

En el último período el Barça apeló al espíritu defensivo que le permitió vencer en el primer partido y se entregó a las acciones ofensivas de Pete Mickeal, quien con 6 puntos consecutivos puso a los suyos a sólo 2 puntos.

Entonces volvió a aparecer Tomic. La joven última adquisición del Real Madrid jugó minutos decisivos en los que demostró tanto su talento para anotar como el potencial intimidatorio que le ofrece su combinación de altura y agilidad, consiguiendo algunas acciones (tapones, rebotes, canastas en momentos clave) clave para que los de Messina pudieran cerrar el partido.

Ahora la serie se desplaza a Madrid, donde uno de los dos equipos deberá conseguir dos victorias consecutivas si quiere evitar un quinto partido que sería no apto para cardiacos.

CSKA de Moscú – Caja Laboral Baskonia 83-63

Derrotados, hundidos y adoleciendo del "carácter Baskonia" al final del partido. El Caja Laboral Baskonia de Dusko Ivanovic volvió a ser arrollado por el CSKA en Moscú sin dejar opción. Planinic volvió a dirigir con maestría, Khryapa fue el rey entre los hombres altos y los exteriores moscovitas (Siskauskas, Langdon, Holden) anotaron a placer.

Ivanovic no se explicaba el bajo rendimiento de su equipo y acabó jugando con un quinteto de circunstancias que incluía a Eliyahu (a la postre uno de los más destacados de su equipo en cuanto a anotación) y Singletary, que apenas había contado con minutos durante el resto del partido. Ni English ni Oleson fueron un amenaza exterior para los de Pashutin, y por dentro Mensah-Bonsu arrasaba en los minutos finales.

Ahora el TAU afronta el tercer partido, ya en Vitoria, con la necesidad de demostrar que, al menos, puede estar a la altura de la Armada Roja y recuperar la honrilla. En estos momentos, el milagro de remontar un 2-0 en la eliminatoria se antoja poco menos que imposible.

Olympiacos – Asseco Prokom 90-73

Linas Kleiza y Milos Teodosic fueron los protagonistas del partido que enfrentó al Olympiacos y al Prokom en El Pireo. El alero lituano volvió a ser el mejor de su equipo, con 13 puntos en apenas 10 minutos que crearon una brecha considerable en el marcador, mientras que Teodosic (¿el mejor base en lo que llevamos de Eruoliga?) ya contaba con 7 asistencias cuando se llegó al descanso.

Por parte polaca Qyntel Woods intentaba demostrar en el Pabellón de la Paz y la Amistaz que es capaz de hacer grandes cosas en Euroliga, pero su poder anotador no era suficiente para mantener a los de Gydnia con opciones hasta que Daniel Ewing se sumó a la fiesta tras la media parte y lograron poner a los suyos a sólo 1 punto.

Fue un susto, pero nada insalvable para los de Giannakis, que gracias a una nueva explosión de juego de Linas Kleiza y a dos triples de Theo Papaloukas pudo poner de nuevo tierra de por medio para conseguir su segunda victoria de la serie y dejar al Asseco Prokom al borde del precipicio.

Maccabi Tel Aviv – Partizan Belgrado 83-63

El Maccabi de Tel Aviv salió a la cancha concentrado, sabiendo que una segunda derrota en su casa lo dejaría prácticamente sentenciado. Alan Anderson y un descomunal David Bluthental fueron los puntales ofensivos haciendo especial daño con su tiro exterior, arma suficiente para llegar con 16 puntos de ventaja al descanso.

El Partizan sufrió al no encontrar el acierto exterior que le dio la victoria en el primer parido de la serie, ya que un 25% en los minutos en los que se decidía el partido era un escaso porcentaje para el juego de los serbios, que no tuvieron nada que hacer y vieron como nuevos jugadores amarillos, como D’Or Fischer se sumaban a la fiesta consiguiendo puntos con facilidad.

Ahora espera Belgrado, donde el Maccabi deberá ganar al menos un partido para poder estar en la Final Four de París.