
Los israelíes salían en tromba, con un parcial inicial de 6-14 con cuatro triples. Cinco puntos consecutivos de Santi Yusta acercaban al Madrid, pero los de Spahija seguían intratables desde el exterior y con dos lanzamientos más (6/9 en el primer cuarto), seguían ampliando la distancia.
Duelo de futuro el que protagonizó con el israelí Yovel Zoosman, tan solo un año más pequeño que él (nació en 1998) y que anotó dos triples sin fallo en estos primeros compases.
A pesar del empuje del madrileño (7 puntos), los visitantes estaban siendo superiores, gracias también al trabajo de Parakhouski (6 puntos y 5 rebotes) y conseguían una máxima de 15-26 en el minuto 8 de partido. Tras el tiempo muerto de Laso, el Madrid salió con otra cara. Parcial de 10-0 con Causeur como protagonista y los blancos cerraban un primer cuarto que se prometía mucho más negro (25-26).
Un parcial que se ampliaría al 12-0 gracias a un gancho de Tavares, que ponía al Real Madrid por delante por primera vez en todo el partido. Maccabi se reenganchaba al ritmo del encuentro de la mano de Pierre Jackson y un Parahouski que campó a sus anchas durante la primera mitad. Ambos jugadores se conjuntaron para anotar 14 puntos por cabeza en la primera parte. Los buenos minutos de Felipe Reyes (que regaló un increíble contraataque subiendo él mismo el balón) sumados a la actividad de Maciulis y Taylor en las alas, seguían poniendo a los blancos por delante. Sin embargo, un espectacular final de cuarto de DeAndre Kane, con 7 puntos anotados de forma consecutiva, devolvió la ventaja a los macabeos (48-50).
Maccabi seguía teniendo el control del encuentro en los primeros minutos, hasta que, con 52-54 en el marcador, los blancos asestaron un parcial de 15-0 que cambió totalmente la cara del encuentro. El endemoniado ritmo de Campazzo (que anotó además dos triples seguidos) contagió a un Real Madrid que reventó a su rival a bases de buenas defensas y lecturas inteligentes en los contraataques. Cinco minutos perfectos de los blancos que, parecía, les aseguraba el partido (67-54). Maccabi conseguía reponerse de la mano de Tyus – con algunos tapones de Tavares entre medias – y minimizaba el daño a falta de 10 minutos (69-60).
Otra nueva sangría del Real Madrid, esta vez en forma de 13-0, terminó de reventar a un Maccabi sometido al ritmo de Campazzo. Dos triples de Rudy Fernández pusieron una máxima (82-62) que los visitantes solo pudieron maquillar cuando el argentino se sentó en medio de una merecidísima ovación.

Respondió el Madrid cuando peor pintaban las cosas. No pudo ser mejor la respuesta del Real Madrid al acribillo de triples que recibió en el primer cuarto, transformado en un 15-26 preocupante en el minuto 8. Causeur y Thompkins anotaron sendos triples en un visto y no visto que daban aire a los suyos, mientras Campazzo mantenía la racha con un canastón de media distancia. Otras dos buenas defensas blancas y una clásica penetración de Causeur con la zurda devolvieron al Real Madrid al encuentro en apenas dos minutos (25-26). Cuestión de carácter.
El ABC del baloncesto: defender y correr. Así rompió el Real Madrid el partido en el tercer cuarto. Forzaron los cinco segundos en un saque de banda y ello desatascó al equipo después de un mal inicio de cuarto. Doncic fue relegado al banquillo y Campazzo se hizo con las riendas de forma magistral. La intimidación de Tavares en la zona (que firmó su mejor partido en el Real Madrid: 10 puntos y 12 rebotes) dejaba el resto del trabajo en manos de Thompkins o Carroll, que fueron los principales artífices del definitivo parcial.
Un Maccabi FOX muy diferente al de la primera vuelta. Sin DeShaun Thomas, ejecutor de los blancos en la primera vuelta, los de Tel Aviv ofrecieron una versión mucho menos agresiva que la que pudo con los blancos a principios de noviembre. Solamente dos jugadores dieron la talla: un sorprendente Artisiom Parakhouski, que durante muchos minutos dominó la zona, pero acabó diluyéndose con el paso de las minutos, y Pierre Jackson, que sí estuvo más constante y acabó con unos espectaculares 29 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. Pocos argumentos para un Real Madrid en alza.


