El conjunto de Pablo Laso venia de cosechar una victoria revitalizante en Liga Endesa, pero necesitaba despertar y reaccionar en una Euroliga en la que empezaban a sufrir una caída libre que ponía en serios apuros sus opciones de jugar la Final Four de Belgrado. El conjunto blanco llegaba con la baja por Covid de Gaby Deck. Ante ellos un Maccabi de Tel Aviv que viene con las miras altas y la intención de superar al conjunto de Pablo Laso, a pesar de no contar con la ventaja de campo.

Primer tiempo a golpe de triples

El Madrid comenzó el partido muy serio en tareas defensivas y encontrando de manera fluida el aro del equipo rival. Fabien Causeur fue uno de los referentes durante los primeros compases del partido, acompañado por William-Goss, que realizo un partido muy serio y le dio ritmo al ataque madridista (11 puntos y 8 asistencias). Wilbekein se erigía como la mayor amenaza por parte de los israelíes. El Madrid acabo el primer cuarto con una ventaja de 6 puntos, 25-19.

El segundo cuarto estuvo marcado por las rachas de ambos equipos, el Madrid comenzó acertado en ataque, de la mano de Abalde y un infatigable Rudy Fernández que con dos triples ampliaron la ventaja en el marcador. El Maccabi, respondió de la mejor manera posible, ya que un parcial de 3-12 ponía el partido en 34 iguales y la ventaja de los de Laso desaparecía en un suspiro. Este fue uno de los puntos clave del partido, ya que esta vez, el Real Madrid si reacciono y con tres triples seguidos en menos de un minutos (dos de Causeur y uno de Hanga) le dieron otro impulso al Madrid que les permitiría irse al descanso 9 arriba, 47-38.

Intensidad y solidez, las claves del segundo tiempo

La segunda mitad estuvo marcada por un tira y afloja de los dos equipos, en el que el Maccabi nunca dejaba que el Madrid terminara de romper el partido, ya sea por el buen hacer de Wilbikein o por el dominio durante un periodo de esta segunda parte de Reynolds. El Real Madrid tuvo una ventaja de hasta 12 puntos, pero una vez más y a pocos minutos del final del partido, el Maccabi volvió a acercarse de manera peligrosa, sobre todo por la sensación de atasco del Madrid y los fantasmas del pasado que hicieron recordar grandes ventajas perdidas en un cuarto cuarto desastroso. Esta vez, liderados por la energía de Rudy Fernández y dos triples clave, uno de Yabusele y otro de Rudy, que sumados a dos robos de balón y una contra de finalizada con fortuna por Adam Hanga permitió al Madrid de sellar la victoria y asegurarse el primer punto de una serie que promete ser dura, tensa pero muy entretenida.

84 – Real Madrid (25+22+18+19): Williams-Goss (11), Causeur (20), Hanga (11), Tavares (4) y Yabusele (15) -equipo inicial-, Randolph (3), Rudy Fernández (12), Abalde (6), Poirier (2), Llull y Taylor.

74 – Maccabi (19+19+18+18): Wilbekin (20), Evans (5), Williams (2), Nunnally (11) y Zizic (2) -equipo incial-, Caloiaro (5), Reynolds (10), Sorkin (12), Dibartolomeo (5), Thomas (2) y Ziv.