Maroussi BC vs. Panathinaikos 80-78
Maccabi Electra vs. Real Madrid 81-76
Cibona vs. Caja Laboral 75-78

Noche de thrillers en los partidos del jueves en esta segunda jornada del Top 16 poniendo las cosas francamente interesantes en la segunda ronda de la Euroliga.

En Zagreb el Caja Laboral logró sacar un difícilisimo partido ante la Cibona que se puede decir que era casi a vida a muerte después del tropiezo en la primera jornada ante el Olympiacos. Los vitorianos sufrieron lo insufrible para doblegar al equipo de Perasovic en un final de auténtico infarto en el que ambos equipos alternaron errores de bulto con aciertos.

Los de Ivanovic salieron al parqué totalmente deshubicados al no poder contar con sus dos pívots, Barac y Splitter, que son fundamentales en la creación del juego baskonista. De esto se aprovecho la Cibona para coger ventajas de hasta 17 puntos, que finalmente en el tercer cuarto, con un juego más vertical fue remontado por los visitantes, en parte al gran trabajo de Teletovic, Herrmann y English desde el exterior y el brillante partido de Eliyahu.

Aún así, los grandes problemas en el rebote defensivo, la potencia en penetración por el lado izquierdo de Gordon y el buen trabajo de Tomas llevaban el partido a un final cerrado con alternancias en el marcador. Errores de bulto de ambos equipos eran subsanados por aciertos, como el parcial de 0-9 que ponía al Baskonia arriba. Cibona volvía a voltear el marcador de la mano de Tomas, pero dentro de un cumulo de errores Teletovic se encontró solo para meter el triple clave del partido con poco más de un minuto por jugar. Con 26 segundos para el final English anotó dos tiros libres, pero en la sucesión de errores, los vascos a punto estuvieron de ceder un 2+1 a Tomas y de regalar el partido con un saque de fondo de Huertas que finalmente no fue aprovechado por el alero croata para ganar el partido.

Un flojo Madrid cae en Tel Aviv

El otro equipo español que jugaba hoy, el Real Madrid, no fue capaz de sacar algo positivo de su visita a Tel Aviv. Aún así, la diferencia en contra cosechada es perfectamente asumible para el partido vuelta, puesto que finalmente solo fueron cinco puntos, cuando la desventaja rondó los diez puntos durante todo el último cuarto. A pesar de esto, un robo con triple de Jaric, mantuvo las ilusiones merengues hasta que Perkins desde 6,25 las corto de raíz.

Los madridistas fueron todo el partido a remolque a excepción de los primeros compases del partido, sintiéndose muy incómodos durante todo el choque, partido en el que Messina fue incapaz de encontrar soluciones y un quinteto medianamente sólido en el que echaron de menos la baja de Reyes – hoy los madridistas con un juego interior superior en altura pero inferior en intensidad- y los malos partidos de gente como Llull y un Bullock que apenas jugó por su mal estado físico. Además, los de Messina estuvieron negados desde el triple. Tan solo Kaukenas, estuvo al nivel esperado con un tercer cuarto sensacional que los mantuvo en partido.

Alan Anderson fue un auténtico quebradero de cabeza para el equipo español, jugando el mejor partido de la temporada para firmar 40 de valoración. El norteamericano estuvo en todas partes, con gran presencia defensiva en el día de hoy – con 4 robos y 8 rebotes- y haciendo de todo en ataque basándose en una gran verticalidad para anotar, crear juego y cobrarse faltas.

Maroussi hunde al vecino

La sorpresa con mayúsculas del día viene desde Atenas, donde se enfrentaban Maroussi y Panathinaikos en el derby griego, que fue finalmente para los amarillos en otro final muy cerrado. Con esta derrota los vigentes campeones se complican las cosas mucho, acumulando ya dos derrotas en dos partidos, recordando su inicio de Top 16 al del 2006, año en el que comenzaron con 3 derrotas y consiguieron pasar en un empata múltiple gracias al average.

El partido discurrió igualado, como muchos partidos de los verdes esta temporada que han logrado sacar desde la defensa e individualidades en los últimos cuartos. Hoy no fue así, ya que se encontró a un rival muy motivado, muy concentrado en defensa y con las ideas muy claras.

Mientras tanto los de Obradovic lo intentaban sin éxito a través de individualidades, viendo como los locales acribillaban en el último cuarto el aro desde 6,25 con un gran trabajo de Calathes y de Billy Keys. A pesar de todo, el Panathinaikos tuvo la posesión final para empatar o ganar, pero esta posesión fue el reflejo del mal trabajo ofensivo de los atenienses perdiendo el balón sin tan siquiera llegar a tirar.