El ‘Big Three’ de AEK: entre Kevin Punter (16), Manny Harris (20) y Dušan Šakota (15) anotaron 51 de los 77 puntos de su equipo. En algunos momentos se mostraron intratables, sobre todo Harris que terminó el partido con un 69’2% en tiros de dos (9/13). Un porcentaje demasiado alto para un exterior con ese volumen de tiros.

El juego interior murciano: pese a dominar el rebote y tener, a priori, ventaja en el juego interior el UCAM Murcia no supo plasmarlo en el partido. En rebotes la diferencia fue clara, 32-44 a favor de los universitarios; pero no lo aprovecharon como deberían haberlo hecho. En puntos en la pintura tan solo dos más para los de Ibon Navarro: 30-32. Soko, que terminó con buenos números (12 puntos y 8 rebotes), acabó eliminado por faltas y tuvo muy malos porcentajes (4/12 TC). Tampoco estuvo a la altura Lima que jugó solo 13 minutos, en los que aportó 4 puntos y 6 rebotes.

La afición: a diferencia de la primera semifinal, en la que se registró una entrada irrisoria, este partido estuvo teñido de amarillo y negro. La afición del AEK abarrotó el OAKA para darle a la organización la imagen que tanto ansiaba. El domingo podrá repetir en la final con el encuentro de los anfitriones ante el AS Mónaco.

Durante todo el partido se sucedieron los parciales a favor de uno y otro equipo. Siempre había respuesta de ambos conjuntos. Comenzó AEK con un 11-7 en el que Harris anotó 6 puntos. Llegaba la primera respuesta de los murcianos, 11-17 tras un triple de un Benite que terminaría siendo el mejor. Y, de nuevo, turno para los locales que entre el final del primer cuarto (18-17) y el comienzo del segundo parecía romper el encuentro con un parcial de 26-5. Pese al 37-22 que veía el UCAM Murcia en el marcador a menos de cinco minutos para el descanso no se rindieron y a partir de la defensa se metieron el partido. 40-34 al final del segundo cuarto.

Los de Ibon consiguieron igualar rápidamente tras la pausa y en el tercer cuarto ambos equipos intercambiaron golpes para llegar 55-54 a los diez minutos decisivos. En el último cuarto el AEK parecía romper de nuevo, el conjunto universitario no funcionaba con Kloof a los mandos. El holandés, con un -13, no estuvo nada acertado. Ventajas de siete y nueve puntos para los griegos hacían presagiar que ya había finalista, pero apareció Vitor Benite. El brasileño se echó su equipo a la espalda para darle emoción a los últimos minutos (a menos de 1:30 el marcador era 76-68). Un tiro libre fallado de Delroy James daba esperanzas al UCAM Murcia a falta de unos segundos, pero no pudieron tener una buena posición de tiro. Sadiel Rojas se la jugó desde su campo a la desesperada y falló. No faltaron las protestas en esa última jugada, pero 77-75 ganó AEK.

Los griegos se las verán en la final con el AS Mónaco, que ha sido el conjunto más regular de la competición. El equipo monegasco venció con autoridad en la primera semifinal por 65-87 y eso que no empezaron bien su partido. El UCAM Murcia se jugarán el tercer puesto frente al MHP Riesen Ludwigsburg. Los partidos serán el domingo a las 16:30 (3er y 4º) y 19:30 (final).