Quien iba a poder imaginar hace unos años que un jugador del bando enemigo en la guerra fría, iba a liderar a un grupo de soldados rojos hasta la victoria. Y es que tras pasar tan solo un año en el CSKA, – llegó en verano del 2002 -, el 20 de octubre de 2003, en una decisión sin precedentes, el presidente Vladimir Putin, mediante decreto expreso, convirtió a JR Holden en ciudadano ruso de pleno derecho sin perder su nacionalidad americana.
Lo cierto, es que la búsqueda del pasaporte europeo -por parte de americanos y de los propios europeos- no es nada nuevo, es algo que se viene buscando desde hace años. Así, nos encontramos la moda de los asimilados en la ACB, con casos como el McDaniel, el otrora estrella continental Rashard Griffith, Pedrag Savovic o, el último caso, el de Will McDonald.
La guerra de los Balcanes al inicio de la década de los noventa también supuso una buena excusa para que los mecenas del baloncesto griego pescaran en el siempre soberbio mercado balcánico. Así llegaron al baloncesto HEBA por nacionalizaciones Express y cambios de nombre, jugadores como Tarlac, Jaric, Nesterovic, Stojakovic, Gurovic, Tarlac, Tomic
Turquía también es un país muy dada a cambiar la idiosincrasia de los jugadores, y convertirlos de la noche a la mañana a turcos. Bien para potenciar su liga, o bien para potenciar su competición doméstica. Un caso claro es el de la familia Jahovic, que huía de la guerra de los Balcanes, y fueron nacionalizados como los Türckan. Mirsad Türckan, bosnio de nacimiento, en la actualidad es internacional turco y juega para el Fenerbahçe, pero de sentimiento balcánico, al igual que su hermana, que es una gran estrella del pop en Serbia.
En Turquía nos encontramos otros casos, como el de Sherron Mills o el de Ermal Kuqo. Pero si hay un caso extraño, es el de Ersan Ilyasova, actual jugador del AXA Barcelona. Uzbeco de nacimiento, la historia de Arsen Ilyasov es una dura historia de cómo un joven, desaparecido en Uzbekistán, es inscrito en 2002 en el registro oficial turco, con tres años menos que los reales por un turco desconocido que decía que había olvidado inscribirlo antes.
En la actualidad
Hoy en día, la búsqueda del sello capaz de abrir nuevas puertas y de llenar bolsillos de dinero, mediante suculentos contratos, conseguidos gracias a la revalorización obtenida por un sello que te acredita como europeo, sigue más vigente que nunca. Países que pasan sin pena ni gloria por el mundo del baloncesto, ávidos de triunfo, nacionalizan, por un buen puñado de euros provenientes de ricos mecenas del baloncesto europeo, a norteamericanos, por el bien común: el de los jugadores, el de los equipos y el de sus federaciones.
Hace unos años nos encontramos con el sorprendente caso del ex jugador del AXA Barcelona, y actual jugador del Pamesa Valencia, Shammond Williams, que tras pasar por los Orlando Magic y establecer una gran relación con Zaza Pachulia, éste le dijo a ver si le apetecía nacionalizarse georgiano, y jugar algún verano con él para la selección georgiana. Así fue, Shammond Williams fue nacionalizado georgiano, cuando ni tan siquiera había pisado el país en su vida.
Mike Batiste es el objeto de deseo de la federación búlgara, que este año empezará a ser entrenada por el israelí y técnico del Olympiacos, Pini Gershon.
Pero el plan B se fue al garete cuando los máximos rivales, los hermanos farmacéuticos Giannakopoulos, del archienemigo Panathinaikos, metieron mano en el tema, y consiguieron que la nacionalización de Qyntel Woods no llegara a buen puerto.
Así, los Angelopoulos tramaron un plan C, y están cerca de conseguir que Marc Jackson vaya a conseguir el pasaporte macedonio. Algo que ya consiguieron sin ningún tipo de problemas Ryan Stack, Mike Wilkinson y Kevin Fletcher, curiosamente cuando todos ellos militaban en las filas del Aris de Salónica.
Curiosamente, otro jugador del Aris de Salónica está cerca de conseguir el pasaporte macedonio. Ese es Jeremiah Massey, que este verano vio como en Eslovaquia rechazaban su petición de nacionalización. Además K´Zell Wesson es otro de los norteamericanos que va a conseguir convertirse en ciudadano macedonio de pleno derecho.
Hay cosas que nunca cambian.