Quedará para el recuerdo la aparición de los Golden Eagles en el Sweet Sixteen de 2021, pero también meritorio fue su aparición este 2023. Oral Roberts quiere seguir dando de qué hablar y lo hace con unos de los jugadores españoles presentes en este curso 23-24, Pablo Navarro.
El internacional español, recuperado ya de una grave lesión, puso rumbo a Tulsa procedente de la cantera de Valencia Basket para seguir evolucionando y ser parte del roster que dirige Russell Springmann. Solobasket ha podido hablar con el jugador de backcourt español y nos ha explicado sus primeras impresiones de cara a esta importante aventura y estas primeras semanas en Oral Roberts. Su hermana Lucía Navarro también aterriza en la NCAA, pero ella lo hará las Seminoles de Florida State.
entrevista a pablo navarro
Solobasket – Primeras semanas en los Golden Eagles y en Tulsa. ¿Cómo han sido estos primeros pasos y cómo te encuentras?
Pablo Navarro – “Llevo un mes y medio aquí y la verdad que me estoy adaptando muy bien. Las primeras semanas fueron un cambio grande: otra cultura, otro idioma, vivir solo, el cómo manejar tu tiempo… Pero una vez empiezas la rutina de todos los días, te acostumbras. Desde el primer día que llegué empecé a trabajar con los entrenadores y prácticamente vivo en el gimnasio. Como sabes he estado terminando de recuperarme de una lesión de rodilla y ya me han dado el alta hace dos semanas para competir, así que estoy cogiendo sensaciones en competición y mejorando día tras día. Estoy muy motivado y con muchas ganas de aprender”.
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— Pablo Navarro (@Navarro7Pablo) September 27, 2023
SLB – ¿En qué momento Pablo Navarro decide abandonar la cantera de Valencia y el competir en EBA para emprender la aventura NCAA?
P.N: “Al final de la temporada pasada surgió la posibilidad de universidades y decidí que lo mejor para mi futuro era venir aquí. Todo mi tiempo en Valencia y sobre todo estos dos años entrenando y jugando con el LEB Plata de Valencia y Godella me han venido muy bien para crecer y prepararme para nuevos retos”.
SLB – ¿Porqué Oral Roberts (tuviste otras opciones?) y ¿qué te está pidiendo Russell Springman?
P.N: “Sí que tuve otras opciones. Después de analizar todas ellas, junto a mi círculo interno decidimos que lo mejor para mí era venir a Oral Roberts. Es un campus no muy grande en el que apenas hay distracciones, instalaciones muy buenas para entrenar y los entrenadores están por y para ayudarnos a mejorar y hacernos mejores personas y jugadores. Es por eso que el principal motivo por el que la elegí es para ayudar a prepararme para ser profesional.
No puedo estar más contento de tener a Coach Springmann como mi entrenador. Es un hombre que quiere aprender algo cada día, nos da mucha libertad en la pista y quiere impactar no solo en nuestro baloncesto, sino en nuestras vidas. Ahora mismo, sobre todo me pide que coja sensaciones en pista otra vez, que cometa errores para aprender y mejorar y que siga trabajando como lo estoy haciendo. Me corrige cada pequeño detalle y está muy pendiente de mí para que pille los conceptos al llevar menos tiempo en pista que el resto.
En general, todos los entrenadores en el staff y puedo preguntarles cualquier detalle o pregunta a cualquier hora y me van a ayudar”.
SLB – Los Golden Eagles compiten en la Summit League y tuvieron una gran aparición en el March Madness en 2021, además de aparecer en el baile el curso pasado. ¿Cuál es el objetivo para este curso?
P.N: “Lo tenemos muy claro. El objetivo es ganar la conferencia y avanzar en marzo. Todos los días lo tenemos en nuestra mente y es con la mentalidad con la que vamos. Tenemos varios jugadores que han vuelto y que han estado en el torneo y saben lo que se necesita para avanzar. Son una gran fuente para aprender de ellos y saber lo que se necesita para llegar ahí”.
SLB – Como freshman, ¿qué objetivo te marcas para esta primera temporada?
P.N: “Mi principal objetivo es aprovechar cada día para mejorar un 1%. Ser el primero en llegar, entrenar a las 7 am, ver vídeo, mejorar mi cuerpo en el gimnasio, cuidar mi cuerpo…, mejorar en el entrenamiento de equipo y seguir recuperando mi nivel de juego. Ahora mismo, todo lo demás es secundario. Sé del jugador que me puedo convertir, pero requiere tiempo y paciencia, por eso solo me centro en lo que yo puedo controlar: mis hábitos, mi compromiso y mi dedicación”.
SLB – Equipo plagado de jugadores estadounidenses, ¿qué diferencias estás viviendo en el ámbito del juego en pista? ¿Qué tal Tulsa?
P.N: “Obviamente, el juego es diferente, menos táctico y más físico. El estilo de juego es bastante diferente a lo que estoy acostumbrado en España y sigo en ese proceso de adaptación, además de conocer el juego de mis compañeros y como jugar con ellos. Los jugadores tienen mucha habilidad con el balón, pero en Europa y sobre todo en España, cada vez los jugadores tienen muchos más recursos y la táctica individual y entender el juego es algo que destaca entre ellos. Es un aspecto en el que puedes impactar desde un principio. Siempre he pensado que mi juego es parecido al estadounidense y los años en España me han dado muchos recursos.
Tulsa no es muy grande. Soy una persona que le gusta explorar y conocer sitios nuevos y junto a otro compañero que me ha hecho de chófer (risas), hemos ido a varios sitios de Tulsa a comer, ver el downtown… y disfruto mucho de estar en esta ciudad”.
SLB – Debut el 6 de noviembre ante Arlington en la carretera. ¿Cómo se encara el mes de octubre?
P.N: “El mes de octubre principalmente es prepararnos para la temporada. Las horas permitidas de entrenamiento han pasado de 4 a 20 horas semanales y los entrenamientos son mucho más largo. Estamos trabajando en nuestro ataque, defensa, sistemas, jugando entre nosotros…”.
SLB – Durante el último año -o años- varios jugadores españoles habéis puesto rumbo a Estados Unidos para formar parte de la NCAA -muy habitual en el baloncesto femenino-. ¿Por qué se decide tomar esta vía y abandonar canteras potentes?
P.N: “Principalmente, yo creo que es por los estudios y las facilidades que nos dan para compaginar lo académico con el baloncesto de primer nivel y prepararnos para poder en un futuro ser jugadores profesionales. Cada uno tiene sus propias razones, pero para venir a Estados Unidos tienes que saber el nivel de esfuerzo, madurez y sacrificio que implica”.