¿Cómo lleva la temporada con tanto acto y tanto compromiso?
Pepu: Muy contento, a veces un poco liadillo, pero muy contento de poder seguir hablando de baloncesto en cada ocasión, que es lo que me gusta.
Resulta curioso eso de estar viendo la tele, y a mitad de película verlo a usted anunciando algo. Es recordar aquel 3 de septiembre y siempre tener buenos recuerdos.
Estamos todo el año recordando los buenos momentos y es agradable en todos los sentidos.
Con la temporada llena de compromisos, oficiales y comerciales, cuándo ha tenido vacaciones el seleccionador?
Procuraré tenerlas, yo creo que hay que ir sacando tiempo para el descanso, eso es importante y asumible, porque sino, iríamos demasiado cargados para el verano, y vamos a intentar estar otra vez frescos para el trabajo que tenemos que hacer, que vamos a intentar volver a hacerlo muy bien.
Para encarar ese trabajo hay que ver mucho baloncesto y estar en contacto con el día a día de la competición, ¿cuántos partidos ve el Seleccionador nacional?
Procuro seguro seguir la Liga ACB, procuro que sea en directo y sino grabados pero sobretodo seguir a los jugadores que han estado, a los que pueden estar. De alguna manera estar en contacto con el día a día.
En ese seguimiento presta especial atención a la cantera de los equipos o sólo se fija en selecciones inferiores?
Intento ver un poquito de todo, lo que ocurre muchas veces es que no tengo tanto tiempo para dedicarlo a lo que me gustaría y muchas veces no puedo dedicarle tiempo a las canteras o a los trabajos que se están haciendo en competiciones, pero también nos va a quedar un tiempo muy importante a partir de ahora con los campeonatos de España inferiores y yo creo que también es un momento muy interesante para ver a los jugadores.
Ha comentado que sigue la ACB, menudo año de sorpresas, ¿verdad?
Si, pero bueno yo creo que la liga siempre es competitiva y eso no quiere decir que no haya altos y bajos con los equipos, que es cierto que los hay. Hay equipos que quizá tenían que estar en una línea de competición muy alta desde el principio y no lo han conseguido hasta muy última hora y hay equipos que también vayan rebotándose, eso es lo que la propia competición, que es complicada, dura y difícil, pues nos va a dar.
Sigue la ACB, pero es obvio que también la NBA ¿Qué tal ve a los nuestros en NBA?
Bien, bien, hay momentos complicados como para todos los jugadores y para todos los equipos pero sí está claro que ellos tienen clara una línea a seguir y ellos están tratando de superar cualquier problema que tienen tanto en forma de lesión o de momento físico en la temporada y yo creo que está siendo muy gratificante para todos, porque estamos viendo que son jugadores que participan en su equipo, que tienen una responsabilidad grande y evidente y que se les considera muy bien, además ellos están disfrutando con su baloncesto cada día.
Yo lo llamo ilusión, porque la presión ya es la que tiene el equipo y es la ambición que tiene para poder competir, para intentar ser de nuevo los mejores, para hacer nuestro trabajo con la máxima intensidad posible, y lo que viene de fuera, realmente, es muy de agradecer, tanto por los medios o por los aficionados, y es la ilusión que están depositando constantemente en nosotros porque nos ven capaces de volver a hacer un buen trabajo, un buen baloncesto y eso es lo que vamos a intentar, desde luego, pero nunca con un exceso de presión, porque yo creo que eso es artificial, que no sabríamos manejarla y no creo que nos sirva de ayuda. La que nos sirve de ayuda es la ilusión de los demás y, por supuesto, la presión interna del propio equipo, las exigencias, que son muy altas.
Hace unos meses me comentaba que la lista la tenía más o menos perfilada, ahora con la lesión de Garbajosa se le complica un puesto,¿qué va hacer?
Todavía no tengo un planteamiento final, cerrado y fijo. Sí puedo tener ciertas ideas, pero no quiero cerrarme en banda, porque eso significaría que cada vez que llegara una mala noticia o cualquier otra circunstancia, pues tendría que volver a cambiar de planteamiento, y eso me haría tener prejuicios y no quiero tenerlos en ese sentido, por lo tanto, cada vez que se acerque más el momento de dar la lista pues iré preocupándome más de eso, ahora mismo estamos todavía un poco lejos de sacar conclusiones.
Ante la lesión de un jugador como Garbajosa, se abre la lista de posibles sustitutos, ¿qué opciones tiene Albert Miralles de acudir a la selección?
Él, como otros muchos, son gente que cuenta en todo momento para la selección y yo no sólo trabajo a corto plazo, me gusta trabajar a medio y largo plazo también y por lo tanto es un jugador, como otros, a los que puedo seguir.
Hablar de baloncesto con un entrenador campeón del mundo significa siempre aprender, pero cuáles son las diferencias de preparar un mundial a preparar un eurobasket?
Siempre tiene que haber alguna diferencia, pues tenemos que centrarnos mucho y bien en la competición, en como vamos a jugar los partidos, cuáles son las exigencias que vamos a tener en todo momento, pero lo que sí es cierto es que el estilo tiene que estar por encima de todo. Y el estilo muchas veces es casi, casi, el de los jugadores que componen la selección porque tiene que ser la forma de trabajar y el estilo de los seleccionados, pero sí, lógicamente, es bueno que España tenga un estilo que viene marcado porque somos buenos defensores, porque tenemos un amplio bagaje táctico para utilizar, porque no seamos previsibles, porque seamos un equipo veloz, que pueda correr y que las cosas que puedan ser viables para contrarrestar nuestra forma de entender y jugar el baloncesto no se pueda aplicar, y simplemente porque hay un estilo también de la aportación individual de cada uno de los jugadores.
El estilo de los jugadores y el estilo del seleccionador, también, el Oro llega, por fin, con usted, prométame que no cambiará.
(Risas), a mi me gustaría seguir con las mismas condiciones, no creo que por eso se pueda cambiar, lo que sí es cierto es que me gustaría tener algunas condiciones que tuvimos que fueron muy buenas para la preparación del mundial. En este caso, pues queremos seguir entrenando con normalidad, que no haya lesiones, que podamos ir avanzando sobre lo que ya planteamos y propusimos el año pasado a los jugadores, que fue muy bien aceptado y que espero que haya una nueva aceptación de estos términos y además, podamos mejorar, porque yo creo que nuestra selección, aunque hayamos ganado un mundial, tiene un margen de mejora importante, porque creo que podemos hacer muchas cosas de las que ni siquiera utilizamos en Japón y que también puede haber algunas cosas nuevas interesantes que nos puedan dar un bagaje táctico importante para tratar de resolver los problemas cuando aparezcan.
¿Qué piensa el cuerpo técnico de la selección española cuando Pau se lesiona en las semifinales?
Tratamos de ser fieles a lo que se había comentado antes, porque una cosa es lo que se habla, y otra es lo que luego tienes que llevar a la práctica y lo que se tiene que demostrar, y afortunadamente nosotros tuvimos mucha fortuna en ese sentido porque tuvimos posibilidades de demostrar que lo que se estaba diciendo se podía llevar a la realidad. Nosotros habíamos hablado que es posible que algún partido no tuviéramos nuestro estilo, no pudiéramos hacer el baloncesto que nos gustaba hacer, pero aún así había que sacarlo para adelante y ganarlo. También decíamos que en el equipo, todos, absolutamente todos eran importantes, y que, esto no lo he comentado con los jugadores, pensábamos que sería bueno que nadie fuera imprescindible y queremos seguir trabajando en ese nivel y es algo que lo pueden entender perfectamente todos los jugadores porque lo que importa es el bien común, y el bien común es que el equipo gane y con la ayuda de todos, pero si en un momento falta alguien hay que seguir para adelante y compitiendo con toda la confianza del mundo y todas las posibilidades.
Han pasado ocho meses y seis días desde que España se proclamara Campeona del Mundo, ¿cómo está Pepu hoy, tras todo ese tiempo?
Estoy ilusionado, porque lo que a mi me gusta mucho más es el trayecto que la llegada, aunque si el trayecto es bueno, espero que la llegada sea buena y gratificante. Lógicamente siempre pensamos en esa llegada, pero a mi me gusta pensar en cómo hacer un buen final, cómo llegar bien, cómo llegar preparados, por lo tanto me ilusiona poder estar otra vez pensando y dándole vueltas a qué es lo que necesitamos para que el equipo vaya bien, preparando la concentración, preparando los partidos amistosos y, sobretodo, que los jugadores vayan sabiendo qué es lo que se necesita o qué es lo que pueden aportar cada uno de ellos al equipo.
Muchas gracias por su tiempo y suerte.
A ti, un abrazo y hasta otra.
Nacido en 1958 en Madrid empezó a Estudiar en el Ramiro de Maeztu con siete años, cuando aún no sentía el gusanillo de la pelota naranja, aunque pronto lo descubriría, y a los quince años ya era entrenador de minibasket, lo que le permitía seguir su relación con el baloncesto al tiempo que estudiaba periodismo(incluso hizo prácticas en Cadena Ser).
De su etapa de jugador queda que siempre estuvo en las categorías de formación del Estudiantes, pero cabe destacar la presencia de Pepu Hernández en Torneo privado Alfredo Mahou para infantiles organizado por el Real Madrid.
Aún en el Ramiro, estuvi dirigiendo cateogrías inferiores desde 1974 hasta que, en 1990, Miguel Angel Martín lo descubrió y lo subió al primer equipo como segundo entrenador, y a mediados de la temporada 94-95, llegó su gran reto: entrenar en ACB al primer equipo de Estudiantes.
Con el conjunto estudiantil estuvo once temporadas, en las que ganó una Copa del Rey; contra Pamesa; en Vitoria 2000, y fue subcampeón de la Liga ACB en 2005 y de la Copa Korac en 1999. El entrenador más famoso de este país dirigió con Estudiantes 432 partidos ACB y en la temporada 2003-2004 en la Asociación de Entrenadores de España es considerado y premiado como el Mejor Entrenador del Año.
En 2005 decide tomarse un año sabático, pero en enero de 2006 la Federación Española de Baloncesto le nombra Seleccionador Nacional Masculino en sustitución de Mario Pesquera.
La historia personal
Llegó a Japón sabiendo que su padre estaba muy enfermo en Madrid, y todos los días demostró que estaba preparado para dar el máximo, circunstancias personales a parte, incluso el día de la final, cuando ocultó a los jugadores el fallecimiento de su progenitor para que no estuvieran distraídos. Y vaya si lo consiguió, el resultado habla por sí solo: 70-47. Pepu, en la entrega de premios, se puso la mano en el pecho y lloró, por todo.
De vuelta en España cumplió con sus obligaciones como máximo responsable de aquel triunfo y después desapareció unos días. Convertiste el Oro en un premio de todos, y eso demuestra que merecías ganarlo. Enhorabuena, gracias y hasta la próxima.
Aitor Pilán es “Periodista, técnico, comunicador, cínico, y leal. Así me llaman los que no me conocen, los que me conocen, me llaman Aitor, y si quieren saber, preguntan. Calderonista confeso y practicante, se declara de los Bulls como enfermedad, remedio y forma de vida. Sus vicios confesables están prohibidos, los otros, son de dormir poco”, tal y como se presenta en dícese del que no sabe, su personal bitácora sobre el baloncesto, la música y la vida.
(Entrevista publicada el día 9 de abril de 2007 en Diario de Valencia)