Alberto Abalde y Darío Brizuela fueron los cañoneros de España en el partido, no es ninguna sorpresa su potencial anotador, sumado al descaro de los dos jóvenes son puntos asegurados. Abalde acabó con 10 puntos y Brizuela con 16. Ambos jugaron muy bien con todo su abanico ofensivo, demostrando sus buenas muñecas, pero sin olvidar sus explosivas penetraciones y su capacidad de generar juego con dos asistencias por cabeza.

Erden fue el líder del equipo turco, muy potente bajo los aros. Sin estar muy acertado, gracias a las defensas e Sebas Saiz y Llovet, supo sacar faltas y una vía más fácil de anotación desde el tiro libre. También fue uno de los problemas del equipo turco, fueron muy dependientes de un único jugador por el flojo partido de Güler, que solo apareció en momentos puntuales.

El último partido fue una fiesta. Un público entregado, con tres de los suyos en la pista y disfrutando de jóvenes que han demostrado tener la calidad y el atrevimiento para darnos grandes momentos en el futuro. Un Scariolo tomándose el partido como si fuera una final y veteranos como Beirán o San Miguel dando todo lo que tienen en la cancha. A estos héroes de las ventanas no se les puede pedir más porque han superado las expectativas de muchos y nos han hecho sonreír y sacar cosas muy positivas con una clasificación que no gustaba a nadie. Pase lo que pase de ahora en adelante, gran parte del mérito será de ellos y eso nadie se lo podrá quitar.

Quino Colom abría el partido a lo grande, con un triple desde 8 metros. En las primeras acciones España se mostraba muy férrea en defensa con Sebas dominando las alturas. El ataque español lo dirigía Abalde con potentes penetraciones y un monstruoso mate por encima de Erden.

Mientras los turcos seguían atascados en ataque, Brizuela seguía viendo el aro un poco más grande que el resto y lo aprovechaba para anotar de 3. Erden era el encargado en el conjunto turco de anotar, imparable en la zona, pero España no descansa en ataque con Abalde y Brizuela como metralletas. Tuncer ampliaba el abanico ofensivo turco con lanzamiento exterior, pero todo el ataque se movía en función de Erden. Acabando el cuarto el conjunto de Sarica empleaba una presión en la subida de balón de España que provocaba pérdidas en el conjunto español y canastas fáciles para Turquía. López-Arostegui aportaba más tiro exterior desde el banquillo para ampliar la ventaja (25-16).

Tras varios minutos con el marcador atascado, una bonita triangualción entre Beirán, Colom y el finalizador Saiz ampliaba más la ventaja. Mientras que Güler no entraba en el partido Erden llevaba ya la mitad de los puntos de su equipo. El equipo español no cesaba en ataque con Beirán entrando muy fuerte desde la segunda unidad. Albert Ventura debutaba sustituyendo a su compañero de equipo López-Arostegui. Turquía no entraba en el partido y España se sentía cada vez más cómoda, consiguiendo una ventaja de 17 puntos. A pesar de unos minutos con intentos de remontada turca no se acercaban a una distancia temible en el marcador hasta un buen 3+1 de Turen desde la esquina, seguidamente Abalde daba la réplica, ya era su tercero. Entre tanta canasta debutó otro jugador más, Pere Tomás. En su debut el jugador del Manresa anotaba un tiro sobre la bocina del segundo cuarto para pasar la ventaja de los 10 puntos (47-36).

El arranque de cuarto del equipo turco fue muy débil anotando tan solo una canasta en 4 minutos, España muy bien en defesa ampliaba ventajas a pesar de fallar tiros abiertos. Los turcos completaban uno de los peores cuartos de las ventanas con 6 puntos, España no estuvo mucho mejor pero consiguió anotar algún triple para ampliar ventajas (59-42).

Sinan Guler por fin apareció en el partido con ganas de acercar a los suyos y ello llevó a Turquía jugar algo mejor en el último cuarto, pero pronto se le acabaron las fuerzas y a la selección española le bastó con el intercambio de canastas con un Vicedo muy acertado y con Xabi López-Arostegui mostrando su calidad con un gran pase por la espalda y una gran penetración. Erden siguió haciendo números y peléandose con el titán Saiz que le plantó cara y le ganó la partida con 18 de valoración para el español por 12 del turco. El último partido de la clasificación fue una fiesta para homenajear a los héroes de las ventanas, con el público tinerfeño entregado a los suyos, ovacionando a toda la selección haciéndo especial hincapie en Quino Colom y en uno de los suyos, Javi Beirán.