Maccabi de Tel Aviv

   
Maccabi de Tel Aviv

Camino del Maccabi a la Final Four

El Maccabi de Tel Aviv de David Blatt fue de menos a más en la primera fase. Tras una dolorosa derrota en Vitoria en la jornada inicial, su juego fue cobrando forma, consiguiendo mantenerse imbatido ante el Top-16. En un grupo compuesto por Regal FC Barcelona, Lottomatica Roma y Union Olimpija, cayó en los dos enfrentamientos ante los blaugrana, y perdió el último y poco decisivo partido en Roma

De esta manera, llegó la serie de cuartos ante el Caja Laboral, un equipo que ya le había hecho daño y que en el primer partido hizo gala de su poderío en casa para establecer el 1-0, pero a partir del segundo partido el Maccabi asumió los galones que se le presumen en Europa y doblegó a los de Ivanovic con un juego rápido, brillante en ataque pero que se fundamenta en su gran defensa.

Así llega el Maccabi de Tel Aviv

El Maccabi ha conseguido mantener un bloque sólido a lo largo de toda la temporada. A diferencia del año pasado, en el los altibajos de un jugador como Alan Anderson determinaban las posibilidades de todo el equipo, esta temporada el juego es más coral y las variantes ofensivas más numerosas.

A mitad de temporada se hicieron con el fichaje de Milan Macvan, que está llamado a ser una estrella pero que todavía queda por detrás de jugadores como Richard Hendrix en la rotación. A Hendrix le ha costado mucho adaptarse, y a punto estuvo de salir cedido tras el fichaje de Macvan, pero Blatt lo quería a toda costa en su equipo, y la serie de cuarto ante el Baskonia dio la razón al técnico. Hendrix volvió a ser el León de que vimos en Granada, y con 21 puntos de valoración en menos de 20 minutos condicionó sobremanera el cuarto y definitivo choque de la serie.

El juego del Maccabi se fundamenta en la defensa. Jugadores como Eidson, Pargo, Eliyahu o el propio Hendrix ponen sus condiciones físicas al servicio de la intensidad para conseguir robar balones quer permitan transiciones rápidas, ritmos altos y tanteos elevados.

Además, este Maccabi es un equipo poco individualista.  A pesar de que el juego por conceptos haga buscar a ‘Big Sofo‘ como primera opción, el conjunto amarillo sabe no ahogarse buscando esa vía -puede ser agotada por problemas de faltas, el límite de resistencia física del Schortsianitis o un buen defensor interior-.

Eidson es un gran pasador que puede hacer entrar en juego a todos sus compañeros, Burstein ha asumido su nuevo papel de glue-man y hace lo que convenga en cada momento, jugadores como Pnini han sabido aparecer cuando ha hecho falta, Eliyahu tiene talento para descongestionar una zona sin necesidad de tiro exterior, y si hiciera falta ahí está Blu para sacar a relucir una de las mejores mecánicas de tiro de Europa.

Buena muestra de la resurrección del equipo es su marcha en la Premier League israelí. Tras años en los que dejó de ser un paseo, este año el Maccabi sólo ha perdido un partido de liga regular (ante el Bnei Hasharon de Lee Nailon y Dan Grunfeld) y está en semifinales del Playoff tras barrer al Elitzur Netanya en cuartos.

La duda acerca de su rendimiento viene con la baja de Doron Perkins. El combo guard se lesionó durante la serie contra el Baskonia y supone la pérdida de uno de los timones amarillos, ya que junto a Jeremy Pargo ha sido el principal encargado de que el reactor macabeo mantuviera ritmo y velocidad durante casi toda la temporada.

Qué se espera del Maccabi

Tanto la prensa como la afición de Israel están encantadas con esta versión del Maccabi de Tel Aviv. David Blatt ha sabido romper con los problemas que en el pasado impidieron estar en esta evento a los hebreos y hacer un verdadero equipo, dejando atrás la excentricidad de entrenadores como Gershon y jugadores con aura de estrella.

Por eso existe mucha expectación sobre lo que el Maccabi sea capaz de hacer este año, aunque no hay excesiva presión. La temporada de los amarillos ya es un éxito, se ve que el cauce ha vuelto al río y que este equipo tiene futuro, que puede seguir creciendo. De hecho, la percepción es que una victoria ante el Real Madrid sería casi una sorpresa, y Blatt y los suyos se sienten cómodos con este papel. Cinco mil aficionados acompañarán al Maccabi en Barcelona, consiguiendo que el ambiente durante sus partidos sea lo más parecido posible al del Nokia Arena.

Posibilidades en esta F4

Su semifinal contra el Real Madrid puede estar determinada por el juego interior. Conseguir detener a Baby Shaq sin desguarecer la defensa y dar libertad al jugador que ocupe el puesto de cuatro puede ser vital, ya que un buen inicio de Sofoklis Schortsianitis marcaría las bases de un partido favorable para el Maccabi. Se sienten con más opciones cuando el marcador es alto, las posesiones cortas y hay se imprime mucha velocidad en las transiciones.

Por otra parte, pocos bases pueden defender a Jeremy Pargo, que es un portento por potencia y capacidad de penetración. El americano intentará buscar los puntos débiles de Prigioni y Sergio Rodríguez, mientras que Eidson debe tener encima un hombre que le impida sacar a pasear todo su talento.

Quizás, por nombres, no sea el favorito, pero el Maccabi ha hecho méritos suficientes como para ser considerado uno de los principales cocos de la competición, y tiene mimbres para superar a cualquiera de los cuatro equipos que se citarán en Barcelona.

Real Madrid

   
Real Madrid

El camino del Real Madrid a la Final Four

La trayectoria del Real Madrid en esta edición de la Euroliga ha sido irregular. La impasibilidad de la Caja Mágica durante la primera parte de la temporada salvó a los blancos en una primera fase en la que cayeron en Atenas, Charleroi, Málaga y Bamberg. El Top-16 fue ejemplar… hasta el último partido, en el que una paliza histórica en casa ante el Montepaschi Siena terminó con la magia de la Caja y con Messina: el italiano dimitió.

Ya con Lele Molin al frente, los madrileños se batieron con el Power Electronics Valencia en una serie plagada de igualdad e intensidad, en la que se tuvo que ver la mejor versión de hombres "escondidos" como D’or Fisher para conseguir el pase a la Final Four.
 


Así llega el Real Madrid



El Real Madrid llega en otro momento irregular a la Final Four. En sus últimos partidos ACB ha salido derrotado jugando contra CAI Zaragoza y Fuenlabrada como visitante. Sin embargo, han conseguido vencer en casa a Regal FC Barcelona y Caja Laboral.

Los jugadores llamados a llevar el peso de la entidad sobre sus espaldas se muestran en ocasiones demasiado intermitentes, con destellos de enorme calidad en algunos partidos y momentos en los que es imposible localizarlos sobre la pista.

Se espera que el conjunto blanco se conjure para dar lo mejor de sí mismo en Barcelona. Tras 15 años sin llegar al máximo nivel europeo, esta cita puede servirle para acabar de entrar en la élite de los mejores equipos europeos. Con rivales peligrosos como el Regal FC Barcelona, el Olympiakos, el CSKA o el Caja Laboral caídos en el camino, el próximo fin de semana es una oportunidad de oro para recuperar el prestigio que no se alcanza desde hace tres lustros.

La aportación de un hombre como Ante Tomic es fundamental en el equipo de Molin. El croata no es un duro fajador, pero tiene un talento ofensivo que lo convierte en referencia ofensiva durante la mayor parte de los minutos que está en pista. Su participación junto a hombres duros como Felipe Reyes o atléticos como D’or Fisher debería otorgar protagonismo al juego interior blanco, que tendrá una dura prueba en semifinales: parar a Sofoklis Shortsanitis.

Desde el perímetro, Sergio Llull es el líder del equipo. Llega tras recuperarse de una lesión, pero su físico privilegiado le permitirá estar al 100%, al menos en el inicio de la competición. Su actitud valiente lo convierte en el hombre al que mirar cuando las soluciones se agotan. Pondrá el contrapunto Pablo Prigioni, timón del equipo -que también acaba de salir de una lesión- y jugador con más experiencia en este tipo de eventos junto al infrautilizado Sergi Vidal, mientras que Sergio Rodríguez queda a la espera de minutos en los que quizás tenga que intentar sacar toda su magia para desdibujar, primero, la defensa del Maccabi y posteriormente la de uno de los dos equipos verdes.

En el puesto de alero Carlos Suárez está cumpliendo con creces durante toda la temporada. Su capacidad rebotadura ayuda enormemente a los interiores, mientras que la mejora en su tiro exterior es crucial para romper defensas. A principios de esta semana sufrió un esguince de tobillo que podría mermar su rendimiento este fin de semana. Novica Velcikovic puede provocar desajustes jugando como tres gracias a su corpulencia -su cuerpo es el de un cuatro-.

Una de las gratas sorpresas del Real Madrid esta temporada es Nikola Mirotic. El jugador de Pogdorica ha demostrado tener sangre fría, talento y carácter ganador suficientes como para convertirse en el referente en los finales apretados. Esta Final Four será toda una prueba para comprobar su grado de madurez.

Al frente de todos ellos está Lele Molin, que ha heredado el proyecto que Messina pudo construir y está intentando mantener la filosofía del que fuera su compañero durante mucho tiempo, aplicar sentido común para resolver los problemas e interferir lo menos posible en el transcurso natural de los acontecimientos. Es debutante en Final Four como entrenador principal, pero ya ha estado en seis como asistente.
 


Qué se espera del Real Madrid

La afición del Real Madrid espera que su equipo ofrezca la mejor cara de la temporada, que los "buques insignias" del vestuario como Felipe Reyes y Pablo Prigioni estén al 100% y transmitan a sus compañeros una mentalidad ganadora que les haga competir y mantenerse centrados durante los 40 minutos para evitar sorpresas.

La plantilla de este Real Madrid es, jugador por jugador, más potente que la del Maccabi, pero el juego colectivo practicado por los de Blatt puede hacerles mucho daño si los bases no consiguen controlar el tempo del partido. El dominio del rebote ofensivo puede ser crucial, ya que bajo aros se verán las caras jugadores muy duros acostumbrados a dominar en este aspecto.



Posibilidades del Real Madrid en esta F4

Todas las opciones están abiertas para el conjunto de Lele Molin. Los jugadores son conscientes de la importancia de los partidos que van a disputar, dispuestos a librar una dura batalla contra uno de los equipos que mejor baloncesto ha jugado en Europa este año.

La baja de Doron Perkins otorga cierta ventaja al Real Madrid en el perímetro, D’or Fischer jugara motivado ante los que fueron sus compañeros el año pasado, Sergio Llull y Carlos Suárez podrían conseguir un título que los confirmara a temprana edad como grandes del Baloncesto español, Nikola Mirotic puede ganar posiciones en el Draft al que se ha presentando… el Real Madrid tiene mucho que ganar este año en Barcelona.