Tras la vorágine de estos días durante el Eurobasket toca mirar un poco más allá y descubrir los jóvenes valores que se han dado cita estos días en nuestro país-sin mucho protagonismo, todo hay que decirlo- y entre los que destacan los nombres de Goran Dragic y Anton Ponkrashov. Milos Teodosic, otra joven perla serbia, abandonó pronto el torneo pero dejó su huella en los 3 partidos que disputó mientras que Nemanja Aleksandrov, Nikita Shabalkin, Milenko Tepic, Gasper Vidmar, Semih Erden o Luigi Datome apenas tuvieron oportunidad de mostrar sus condiciones.

El esloveno Dragic (06/05/1986), cuyos derechos pertenecen al TAU, ha sido una pieza importante en las buenas actuaciones de Eslovenia, promediando 25 minutos de juego, y ha demostrado un buen nivel de evolución en su juego respecto a anteriores competiciones. Sigue mostrando un excelente manejo de balón; es atrevido y descarado a la hora de penetrar (parece que poco a poco se muestra más incisivo) y desde la línea de 3 ha alcanzado un 40% de aciertos. En el plano negativo, un vergonzoso 45% en tiros libres que deberá mejorar urgentemente, así como la toma de decisiones en momentos puntuales del encuentro.

Anton Ponkrashov (Rusia, (23/04/1986) puso la guinda al torneo con una muy buena actuación en la final contra España, donde terminó con 8 puntos y dejando muy buenas sensaciones. Este base alto demostró haber trabajado mucho en algo que se le echaba en falta: la defensa (buen papel en la final frente a Calderón) y el tiro exterior ( 5 de 8 en el torneo) y, pese a jugar sólo 8 minutos de media por encuentro, fue capaz de firmar buenas actuaciones contra Croacia y España (7 y 8 puntos, con tan sólo una pérdida de balón). Muy buena visión de juego y control de balón, versatilidad (1´98cm de altura) y buen juego de media distancia. Sin duda un jugador al que habrá que seguir muy de cerca este año en la primera división rusa.

Otro jugador que dejó una grata impresión fue el serbio Milos Teodosic (19/03/1987), un base muy serio y efectivo que fue capaz de echarse a su equipo a la espalda en un impresionante primer partido contra Rusia. Tras destacar en las categorías inferiores de la selección serbia (venía de ganar el Europeo Sub-20 con una soberbia actuación en la final) Teodosic se ha mostrado como un base muy maduro y efectivo, capaz de dirigir a sus compañeros y con un interesante lanzamiento de 3. Ha sorprendido esa seriedad a la hora de manejar al equipo y esta temporada deberá demostrar que puede seguir jugando con esa madurez.

Nota: Este artículo fue publicado por análisis David Sardinero en BasketDraft, su blog personal.