El esloveno Dragic (06/05/1986), cuyos derechos pertenecen al TAU, ha sido una pieza importante en las buenas actuaciones de Eslovenia, promediando 25 minutos de juego, y ha demostrado un buen nivel de evolución en su juego respecto a anteriores competiciones. Sigue mostrando un excelente manejo de balón; es atrevido y descarado a la hora de penetrar (parece que poco a poco se muestra más incisivo) y desde la línea de 3 ha alcanzado un 40% de aciertos. En el plano negativo, un vergonzoso 45% en tiros libres que deberá mejorar urgentemente, así como la toma de decisiones en momentos puntuales del encuentro.
Otro jugador que dejó una grata impresión fue el serbio Milos Teodosic (19/03/1987), un base muy serio y efectivo que fue capaz de echarse a su equipo a la espalda en un impresionante primer partido contra Rusia. Tras destacar en las categorías inferiores de la selección serbia (venía de ganar el Europeo Sub-20 con una soberbia actuación en la final) Teodosic se ha mostrado como un base muy maduro y efectivo, capaz de dirigir a sus compañeros y con un interesante lanzamiento de 3. Ha sorprendido esa seriedad a la hora de manejar al equipo y esta temporada deberá demostrar que puede seguir jugando con esa madurez.
Nota: Este artículo fue publicado por análisis David Sardinero en BasketDraft, su blog personal.