Eslovenia-Letonia
El partido. No busquen más, no se lo pierdan.
Eslovenia viene a toda velocidad, sin freno. Para qué si han logrado agradar con exhibiciones y saber sufrir en las penurias. Está invicta. Dejando de lado el duelo que tendrán Doncic & Dragic con los finos exteriores letones, es el momento de Anthony Randolph. Al ala-pívot del Real Madrid le toca dar un paso al frente para ejercer de freno al poderío de Kristaps Porzingis y que los eslovenos sigan rozando los 40 rebotes por partido.
Letonia ve una oportunidad para ponerse en el mapa europeo de una vez por todas. Hay selección para ello. Sus opciones pasarán por seguir manteniendo ese buen movimiento de balón y ese porcentaje en triples superior al 40%. Eso y saber leer las ventajas que genere Porzingis, eje pivotal del equipo, para los demás jugadores y poder hacer daño a los eslovenos en defensa, uno de sus puntos débiles.
Grecia-Rusia
Igualdad en un partido para reivindicarse.
Grecia es una sorpresa diaria. No hay que darla por muerta en ningún caso ni circunstancia. Lituania especuló en octavos con ellos y acabó eliminada. Kostas Sloukas, el hombre más regular, es quien medirá la calentura del partido. El engañoso pero positivo dato de sus puntos en la pintura, más por los exteriores que por los interiores, deberá ser tenido en cuenta.
Rusia se ha destapado en este torneo, no hay duda. Ha dominado la fase de grupos y ha echado del camino a Croacia sin concesiones. Shved (23,7 ppp) llega con ganas de seguir callando bocas, las que comentan que nunca ha dado la talla como estrella. Por aportar otro foco, los rusos deberían sacar partido al poderoso juego en zona con Mozgov, Vorontsevich o Kurbanov.
Italia-Serbia
Unos, por recuperar tiempo; otros, por no perder el tren.
Italia dejó muy buenas sensaciones en octavos de final ante la peleona Finlandia. Y mostró su lado salvaje, que puede llegar en cualquier momento: el de la anotación sin descanso, el ofensivo sin reparar en daños. Con un Belinelli acertado, otros como Datome, Hackett o Melli pueden dedicarse a sus menesteres. Eso sí, deben mejorar el rebote, la circulación y los tiros cercanos.
Serbia, pese a notar más que otros las bajas, necesita ganar y seguir estando en las posiciones de privilegio en competición internacional. Es hora de saber conjugar la rotación entre Marjanovic y Kuzmic, de poder contar con más tiros de Jovic y seguir utilizando bien el binomio Macvan–Lucic en ambos lados de la cancha para acompañar a Bogdanovic.
Alemania-España
ASÍ PASÓ ESPAÑA EL CRUCE DE OCTAVOS DE FINAL
Alemania desata pasiones, sobre todo tras eliminar a Francia, pero también misterio. ¿Es este equipo un verdadero rival para España? Pues sí, ya lo era en 2015 cuando casi elimina a la Selección Española en la fase de grupos de aquel EuroBasket con un equipo con las cosas menos claras que éste (aunque allí tenían aún a Dirk Nowitzki). Schröder sobresale, sí, pero su ímpetu no estaría domado si no le acompañara el talento de Daniel Theis, Johannes Voigtmann o Robin Benzing. España se deberá apoyar en su rotación para doblegar a los germanos.