La reconstrucción del Zalgiris no se ha hecho efectiva hasta que decidieron cortar al americano que había sido el referente del club en los últimos años, Tanoka Beard, y dar paso a nuevos valores en el interior de la zona.
El técnico Rimantas Grigas asistirá los primeros pasos de este nuevo proyecto con una mezcla de veteranía y juventud en el vestuario y un objetivo claro: consolidar una base que permita el crecimiento del equipo con vistas a un futuro en el que volver a codearse con la élite europea. De momento, un Top-16 sería una clasificación aceptable.
Herencia del año pasado
Tras la marcha de Tanoka cuatro son los jugadores que permanecen en el Zalgiris. En las posiciones exteriores Marko Popovic sigue siendo uno de los jugadores más rçapidos del continente. Con más vocación de escolta que de base, Popovic ha perdido la titularidad en favor de los americanos DeJuan Collins y Marcus Brown, pero aún así es un jugador importante que cuenta con 20 minutos por noche y es el tercer mejor anotador en Euroliga.
Como base suplente y sin demasiada importancia en la rotación nos encontramos con Mantas Kalnietis, un prometedor joven de 1,95 que poco a poco irá haciéndose un sitio en la rotación de los de Kaunas.
En la posición de alero, uno de los mejores hombres de verde el año pasado: Jonas Maciulis. Se trata de un tres muy completo y que en este momento es indispensable para Grigas. Con dos metros de altura y 22 añitos, Maciulis pronto será un valor codiciado en el viejo continente.
Por último, y en la posición de cuatro, está Paulius Jankunas, un 2,05 con capacidad de sobra para jugar de fuera hacia dentro y con buen tiro exterior que sin embargo no acaba de explotar. Este año es titular, pero todavía no consigue pasar de los 10 puntos por partido.
Los nuevos jugadores
Si algo ha caracterizado la política de fichajes de los lituanos durante este verano ha sido la búsqueda de la experiencia. De esta manera han llegado viejos conocidos como Dainius Salenga, que abandonó la Liga ACB dos años después de su llegada a Girona para regresar a su país, donde cumple con suficiencia el rol de suplente perimetral.
En la misma línea se encuadra la contratación de Marcus Brown. El histórico máximo anotador de la Euroliga ya no está para marcar diferencias en el nivel más alto, pero tras un inicio titubeante ya está demostrando que será el referente del este equipo.
Además, en la pintura cuentan con Eurelijus Zukauskas, un pívot muy grande con una carrera truncada por su paso por Turquía y Grecia y que ha vuelto a Kaunas, donde empezó, para dar sus últimos coletazos como profesional a los 34 años.
Otro jugador que aportará solidez es el ala pívot Goran Jurak, que con su experiencia en Italia y habiendo jugado Euroliga con Olympiacos y Union Olimpija, debe ser uno de los jugadores más estables del equipo. Sale desde el banco para dar descanso a Jankunas.
Con una dilatada experiencia en Europa ha llegado DeJuan Collins, experto en Bundesliga alemana, titualr indiscutible en el puesto de uno y mácimo de anotador, asistente y recuperador de balones del equipo.
Otro que llega desde Alemania es Michael Bradley, aunque en España es más conocido por su paso por el Bruesa GBC. Su defensa es criticada, pero los fundamentos ofensivos compensan esta carencia. Sustituirá a Tanoka Beard como referencia interior. De momento, está cogiendo el ritmo del conjunto.
Por último hay que hacer una mención especial a la cantera de Kaunas y en concreto a un hombre que nos deleitó con su juego en el Europeo sub-20 de Madrid. Se trata de Donatas Moitejunas, un pívot que está consiguiendo sus primeros minutos en Euroliga y en palabras de Tanoka en su última rueda de prensa, uno de los representantes de la nueva ola a la que deben dejar paso los viejos valores.
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