Después de una campaña correcta en su estreno en el mayor escaparate del baloncesto continental, marcada por un sensacional inicio de año y una acusada caída a mitad de temporada, quedándose a un partido del Top 16, Le Mans vuelve con aires nuevos, para intentar esta vez sí, llegar a la siguiente fase. Esta tarea será harto complicada, pero para nada imposible.

Para esto Collet, seguirá jugando a un juego muy atlético y físico, aunque esta vez con su estrella Nicolas Batum, ya asentada en el profesionalismo, y un conjunto de jugadores con muchos años de experiencia en competiciones de nivel.

Herencia del año pasado

El equipo francés perdió este verano a tres de sus jugadores más importantes, como el cuatro “undersized” Eric Campbell con destino en Israel, el potente alero Kenny Gregory, que firmó con el Efes Pilsen, y el ex Unicaja Sandro Nicevic. Pero, la principal noticia en LeMans, fue la continuidad del jugador con más talento de la generación del 88 junto con Danilo Gallinari, Nicolas Batum. Y es que todo apuntaba al concurso de Batum en el Draft. “Al 99 % estaré en este draft y en la NBA el año que viene, solo hace falta convencer a mi madre para que sea al 100%”, dijo el joven francés allá por el mes de abril tras el Nike Hoop Summit. Agua de borrajas.

Batum es una mezcla cuasi- perfecta entre físico, capacidad atlética, y técnica. Exquisito técnicamente, se trata de un 2-3 de 2.03 metros de altura, imparable en el 1×1, con gran capacidad de finalización y para el pase, buen posteador, buen defensor, buen reboteador… es un jugador completísimo, al que solo le falta tomar más responsabilidades y mejorar su inconsistencia en el tiro, para ser un jugador totalmente letal.

En el exterior también continúan, el excelso físico Yannick Bokolo, un base, cuya gran virtud es su atletismo y su físico, ya que de lo demás va un poco justito, sobre todo en tiro y dirección de juego. Su papel será de revulsivo. Bogavac, seguirá dando al equipo su experiencia, y su gran mecánica desde fuera del 6.25, eso sí, todo regado con una dosis de irregularidad. El otro hombre, es Leloup, cuyos minutos serán escasos.

Alain Koffi completa el cupo de jugadores que continuan de la temporada pasada. Koffi, un jugador tremendamente físico saldrá desde el banquillo para aportar defensa e intimidación.

Los nuevos jugadores

Limonad y Luka Bogdanovic llegan a LeMans, con la intención de consagrarse como buenos jugadores a nivel continental una vez fuera de las fronteras de su país. Limonad es un combo que puede aportar en muchas facetas del juego. Luka Bogdanovic, es un 3-4, que nunca ha llegado a explotar como se presuponía hace unos años, esta vez ofrecerá su irregularidad y buena mano al conjunto francés.

Antoine Diot, es otro proyecto de esa gran cantera francesa llamada INSEP, que llega al profesionalismo para ofrecer su excelente físico, su mejorada dirección, – muy bueno con el campo abierto-, y su gran capacidad penetradora. Dicen de él en el INSEP, que es un trabajador compulsivo, algo que le puede llevar lejos. Un base a seguir en los próximos años. Los jóvenes Allerme y Wilkins completan la planilla exterior.

Para reforzar el juego interior, el LeMans ha fichado a dos americanos con experiencia en el baloncesto Europeo y en el baloncesto español. El fichaje más importante es el de Sam Clancy, una bestia físicamente hablando, cuya especialidad es la anotación y el rebote, además de ser un gran intimidador a pesar de no ser especialmente alto. El ex jugador del Manresa Phill Ricci, es la otra gran baza interior del conjunto de Collet, un jugador con buen físico que se complementará bien con Clancy.

Volver a la Guía de Rivales