Renovados bríos para el Maccabi de Tel Aviv, que abrirá una nueva etapa en su historia ante el Unicaja el próximo jueves. El equipo israelí recibe la visita del Unicaja de Málaga estrenando banquillo en el retorno de Pini Gershon a un Nokia Arena que caerá rendido a sus pies en la presentación inicial. Así están las cosas antes de que el controvertido entrenador empiece a hacer y deshacer en el equipo.

Herencia del año pasado

Tras una temporada en la que finalmente se consiguieron salvar los muebles con Sherf bajando a la arena para entrenar al equipo y dotar a los jugadores del carácter que les hizo quedar subcampeones en la Final Four, no son muchos los que han sobrevivido tras el verano.

Derrick Sharp seguirá siendo el gran capitán y con la llegada de Gershon ganará más importancia en el vestuario si cabe. En la cancha no está para jugar muchos minutos, pero no cabe duda de que en algún partido igualado su experiencia y fiabilidad en el tiro serán determinantes.

Marcus Fizer regresará en diciembre para ser el referente interior de los de Gershon, ya que las nuevas incorporaciones no tienen la calidad del americano, que jugará su segunda temporada vestido de amarillo. Sus características son conocidas: facilidad para anotar desde cualquier sitio de la cancha y poderío físico para luchar contra los más fuertes.

Esteban Batista sigue siendo su escudero en la pintura. El pívot uruguayo volverá a demostrar que un cinco puro tiene mucha utilidad en Europa y Pini tendrá que recuperar su mejor nivel, ya que en este inicio de temporada no ha tenido las mismas oportunidades que en la pasada campaña y a punto estuvo de abandonar el equipo.

Omri Casspi debe demostrar que es el joven que apunta más alto en Israel y dar un paso adelante para consolidarse como un alero vehemente, impulsivo… pero también regular y fiable. Hay mimbres para una futura estrella europea. Al igual que con Eliyahu, un 4 móvil que ha brillado con la selección de Israel y que ya ha dejado algunos partidos para el recuerdo en Euroliga. Se reencontrará con Gershon, su mentor, a partir de este jueves.

Completa el plantel de veteranos Tal Burstein, que debería recuperar el papel de referente exterior que tuvo durante los anteriores años de Gershon y quizás asumir más protagonismo ofensivo -ya no está la pléyade de estrellas que lo convertía en el trabajador del quinteto-.

Los nuevos jugadores

Carlos Arroyo ha sido el fichaje estrella del Maccabi este año y es el jugador llamado a ser la referencia exterior. A falta de ver como se adapta a los nuevos planes de Gershon, Arroyo tiene que ser el hombre clave del equipo israelí. Su juego condiciona mucho el del equipo, y de momento ha sido el hombre que más minutos ha jugado (más de 35 por noche) aunque su acierto exterior no está siendo el que se espera de él salvo en momentos muy puntuales.

Aprovechando la crisis del Zalgiris, el Maccabi se hizo con el máximo anotador histórico de la Euroliga, Marcus Brown, un hombre que a sus 34 años aportará no solo experiencia, sino también clase y capacidad de liderazgo que deben ser claves en la temporada del equipo. Es un complemento de lujo, pero no debería ser el hombre que lleve bajo sus hombros todo el peso de la entidad.

Yaniv Green ha regresado al equipo en que se formó tras un año en el Hapoel. El pívot es un magnífico taponador, y al igual que Eliyahu siempre demuestra todo de lo que es capaz jugando para su selección. En el Maccabi su papel se reduce al de pívot de rotación, pero su garra será necesaria en los momentos difíciles.

Más importante está siendo D’Or Fischer. El americano procede del Euphony Bree belga y sorprendió a propios y extraños con un debut sensacional en el que firmó 26 puntos y 7 rebotes. Muy fiable en las cercanías del aro, suele aprovechar las faltas que provoca. Peor le está yendo la temporada a Jason Williams, que no acaba de cuajar y sólo ha finalizado un partido de Euroliga con valoración positiva a pesar de contar con 24 minutos de media.

Chester "Tre" Simmons -quien hade unos años fuera fichado y cortado por el Gran Canaria- tiene un papel muy reducido en el equipo, al igual que Drod Hagag, que de momento no ha cuajado aunque puede ser beneficiado por la llegada de Gershon, que una vez ya lo pidió para su equipo.

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