Después de volver a coronarse de forma brillante en Madrid, siendo de largo el mejor equipo del año en la Euroliga, el CSKA, vuelve con energías renovadas, con una plantilla muy cambiada, pero con algunas de las piezas clave de antaño.
El único objetivo del conjunto de Sergey Kushchenko, no es otro que vencer por segundo año consecutivo, y por tercera vez en cuatro años en la cita de Berlín. Además este año encuentran un nuevo reto, rendir, en la Superliga rusa, muy renovada, con nuevas potencias como el Khimki, e imponer en Europa el estilo de Messina basado en una férrea defensa que les permita correr lo máximo posible.
Herencia del año pasado
Gran parte de la columna vertebral del equipo sigue en la presente plantilla, y marcan el armazón principal de este nuevo CSKA, del que salen dos históricos del club como son Theodoros Papaloukas, tras marcar un antes y un después en el puesto de base del club moscovita, y el grandísimo talento interior David Andersen.
Este año el conjunto moscovita tiene más rotación que en años anteriores, algo que ha ido aumentando año tras año el conjunto de Messina, aunque siempre se ha sentido más cómodo quizá con pocos jugadores y mucha rotación entre ellos.
En el exterior, continua un jugador que durante su paso por Europa mejora como el buen vino, JR Holden, tercero en el ranking histórico en puntos y asistencias de la Euroliga. Impecable defensor, cada vez mejor director, tanto desde la posición de uno como de dos, y anotador letal en rachas.
Le acompañan formando una tripleta letal, Siskauskas y Trajan Langdon, jugadores completísimos que aportan de todo a un juego exterior titular de auténtico lujo. Langdon ofrece defensa, físico, y técnica, regada con una muñeca de seda, mientras que Siskauskas, fue uno de los mejores jugadores de la temporada pasada con su tremenda polivalencia que le sirve para ocupar las tres posiciones exteriores.
En el puesto de uno-dos, continua Nikos Zizis, un buen jugador que todavía no ha podido demostrar en el CSKA su talento más que con cuentagotas, que puede anotar y dirigir, y que puede ser clave en las variantes tácticas de Messina que suelen incluir hasta tres bases en pista. Con el, como combo, tenemos también al joven Alexey Shved, jugador con mucho talento pero que todavía peca a estos niveles de bisoñez.
Por dentro continua uno de los mejores interiores de Europa, Matjaz Smodis, que es la perfecta combinación entre el juego de un cuatro y el juego de un cinco, ya que es capaz de defender en las dos posiciones y atacar indistintamente con un buen juego de cara, tanto en penetración como en tiro, como de espaldas. A él le acompaña, Viktor Khryapa, un jugador que puede jugar de tres y de cuatro, ofreciendo mucha versatilidad e intensidad.
La gran noticia en el juego interior es el regreso de uno de los mejores cincos puros de Europa, Savarasenko. Un jugador que ha pasado con el tiempo de ser un simple hombre alto, a evolucionar en todos los aspectos de forma brutal. Tras una temporada que pasó casi entera lesionado vuelve para ofrecer su intimidación, defensa y sus cada vez mejores recursos ofensivos. Le acompañan del año pasado Vorontsevich y el enorme Artem Zabelin.
Los nuevos jugadores
El CSKA ha cubierto sus dos bajas más importantes, con tres jugadores que deben convertirse en jugadores muy importantes para el equipo, Planinic, Lorbek y Morris.
Zoran Planinic llega a la posición de base alto como la opción más parecida para sustituir a Theo Papaloukas. El croata es un jugador que lo tiene todo para dominar Europa, pero todavía deberá dar un salto más si quiere consagrarse, algo que ya empezó el año pasado con un gran final de temporada con el Baskonia.
Erazem Lorbek y Terrence Morris, serán clave en el renovado juego interior moscovita. Un juego interior, que gana en versatilidad respecto a años anteriores. Lorbek, es un jugador con un grandísimo talento, aunque quizá demasiado frío. Morris es un jugador con un gran físico, que le permite defender muy fuerte, correr la pista, rebotear y jugar un ataque muy fuerte acompañado con una gran mecánica de tiro.
Completan la plantilla el ex universitario Shasha Kaun y el atlético jugador ruso de raza negra Viktor Keyru, que destaca por sus condiciones atléticas.
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