La relación entre el Tau Baskonia y el CSKA de Moscú está marcada en los últimos años por ser una de las mayores rivalidades en el baloncesto de la actual Euroliga. En los últimos años casi siempre que se han enfrentado ha sido en fases de la temporada de vital importancia como bien resume Sergei Panov, “Contra el Tau hay una atmósfera especial. Cuando jugamos entre nosotros siempre es en una fase importante de la temporada. El año pasado en la semifinal de la Final Four, y ahora por ejemplo luchando por la primera plaza de nuestro grupo”.

La rivalidad comienza de forma comedida en la temporada 2001-2002, cuando Tau y CSKA caen en suerte en el mismo grupo del Top 16. El Baskonia venía de apalizar al Ülkerspor de Estambul, un equipo donde destacaba la figura de Erdenay, y que también contaba con un ACB como Bud Eley, y de ganar sobre la bocina con un triple de Bennett en la Mano de Elías al Maccabi de Tel Aviv, de Parker, McDonald, Huffmann y Besok. Además ese mismo fin de semana el Baskonia se había dado un baño de multitudes al conseguir la copa del Rey en su propia cancha con un triple de Elmer Bennett a tabla.

En aquel partido en el Buesa Arena, el conjunto moscovita pasó por encima del Tau, con unos inspirados Gordan Giricek en su última temporada en Europa, Dimitri Domani, Curtis McCants, “El Colo” Wolkowysky, y Mirsad Türckan. Aquel partido fue una auténtica exhibición de cómo jugar al contraataque. En la vuelta ambos equipos se jugaban mucho, el CSKA el pase a la Final Four con una victoria la bastaba, el Baskonia si quería depender de él mismo en la última jornada debía de ganar de más de catorce puntos. Dicho y hecho, 17 puntos de ventaja para el Baskonia, y todo por decidir en el Buesa Arena ante el Maccabi, aquel partido ya merece un capítulo a parte.

Pero la mecha que enciende la rivalidad entre ambos equipos nos lleva al Top 16 de la temporada 2003-2004. ( Hay que recordar que hasta esta temporada, el primero de cada grupo pasaba a la Final Four, y no existía eliminatoria de cuartos) En el partido del Buesa, la victoria fue para los moscovitas, no sin polémica, aunque lo que llegaría no sería nada comparable. Aquel día fue el día del regreso de Victor Alexander a Vitoria después de su espantada.

Era un miércoles día 31 de marzo de 2004, aunque el partido empezó a jugarse desde el mismo martes. El entrenamiento de aquel martes no se realizó sobre el mismo parqué del partido. El día del partido, el vestuario del Baskonia, era uno que estaba en la entrada del mismo pabellón, en los videomarcadores se expuso un video totalmente en contra del equipo baskonista que finalizaba con el lema en perfecto castellano “Tau no pasarᔠ, además en la publicidad estática se podía leer este mismo lema, además de muchas otras cosas poco dignas de una competición como la Euroliga.

Durante el encuentro hubo de todo, como los jóvenes que se dedicaban a mover las canastas cada vez que tiraba el Tau. A pesar de tanta adversidad, los vitorianos, entraban en los últimos cincuenta segundos con ventaja (77-82). Además el CSKA perdía el balón, y el Baskonia ya tenía amarrado el pase para la Final Four. Fue entonces cuando Holden robó el balón y consiguió un 2+1. Nocioni que llevaba 29 puntos, falló un triple, que podía haber sentenciado a los moscovitas. Brown anotó dos tiros libres a falta de 12.4 segundos. Posesión para el Baskonia que necesitaba una renta de 4 puntos para pasar a la Final Four, empate en el marcador, cuando Papaloukas comete un falta clarísima, que no pitan, curiosamente dos de los árbitros que han arbitrado hoy (Pitsilkas y Bachar) y mate de Papaloukas que sentencia el partido y amenaza a los baskonistas haciendo un gesto de rajar el cuello. Desde aquel día el Baskonia tenía una cuenta pendiente con los moscovitas, que se cobró en la pasada Final Four de Moscú, eliminando a las primeras de cambio al anfitrión y gran favorito al título.

Hoy jugadores como Panov y Pachoutine tenían ganas de venganza, y se la han cobrado, aunque todavía queda una última batalla en el Buesa Arena, en la última jornada del Top Sixteen. Esta victoria moscovita pone un resultado de 6-2, en los enfrentamientos entre ambos clubes, pero todavía, con muchos partidos por jugar.

Victoria para el CSKA de Moscú, que ha conseguido poco botín de un Baskonia que estaba físicamente y psicológicamente muy cansado, después de dos semanas y media de desplazamientos. Los mejores de los moscovitas Smodis, y Vanterpool, por el Baskonia, gran partido del irregular tirador Casey Jacobsen, hoy con 26 puntos y un 6/8 en triples.