El Baskonia ha tenido mala suerte en el emparejamiento de cuartos de final, ya que en suerte, o en mala suerte, le ha caído el “coco” de la competición, el temible Panathinaikos de Zeljko Obradovic. Además el factor cancha es de los griegos, que juegan en el pabellón más grande de la competición con 18.000 butacas, que estarán abarrotadas para crear un ambiente y un colorido realmente espectacular.

El Panathinaikos es un equipo con jugadores que se conocen muy bien entre sí, ya que en su amplia mayoría es la misma plantilla que el año pasado, con excepción de Dejan Tomasevic, y el acertado fichaje del escolta griego Vassilis Spanoulis. Cuentan con una plantilla interminable, sobre todo en lo que se refiere a su juego exterior, en el que jugadores como Hatzivrettas o Scepanovic que serían estrellas en casi cualquier equipo, muchas veces no juegan ni un solo minuto.

Para completar su línea exterior, tiene jugadores como Jaka Lakovic, Vassilis Spanoulis o Dimitrios Diamantidis que pueden jugar en las posiciones de “uno” y de “dos”, incluso en el caso de Diamantidis incluso de tres. Estos son los jugadores más importantes de su exterior, tienen una capacidad enorme de anotación y una buena visión de juego, y además Diamantidis tiene también una capacidad para hacer de todo encima de una cancha de baloncesto. En el exterior cuentan con el capitán Alvertis, un jugador que lleva toda su carrera en el equipo del trébol, y auténtico alma de este equipo. Para completar esta línea, tienen a Papanikolau, al que este año han utilizado como “comodín”, sobre por las lesiones del juego interior, con lo que alternó las posiciones de alero y ala pívot, y George Kalaitzis, que no está contando mucho para Obradovic.

El jugador más importante de su juego interior es el norteamericano Michael Batiste, un extraordinario ala pívot con buena movilidad y buena mano, que no tiene alergia a la pintura y al que le gusta postear para acabar con un tiro o gancho abriéndose hacia fuera. A parte también destaca como un jugador con un excelente físico, lo que le ayuda a ser un gran reboteador. El ex del Tau, Dejan Tomasevic ha sido una de las dos incorporaciones este año. Ha tenido problemas físicos durante gran parte de la temporada, pero cuando ha estado sano, tampoco es que haya jugado muchos minutos, aunque sí a un buen nivel.

Otro jugador importante en el juego interior es Kostas Tsartsaris, flamante MVP de la Copa griega obtenida por el PAO hace pocas semanas. Al internacional griego, le gusta jugar de fuera hacia dentro, con una buena capacidad para penetrar y tirar desde el arco, pero que si se tiene que pegar en la pintura lo hará. Para completar el juego interior el alemán Patrick Femerling, que está teniendo muchos problemas físicos este año, y el joven Dusan Sakota.

Este año los griegos han sido el mejor equipo, junto a Unicaja, en la primera fase, tan solo perdiendo dos partidos, y dando una imagen de solidez increíble. Pero también han sido un equipo que ha conseguido la machada de clasificarse como primero de grupo tras conseguir remontar un “imposible” 0-3, gracias al carácter que ha inculcado Obradovic a este equipo, un equipo que no entiende lo que significa la palabra presión.

En esta eliminatoria, la auténtica clave será la defensa. La extraordinaria defensa presionante de los Obradovic, que no dudará en mantenerla prácticamente los 40 minutos, ya que tiene una plantilla suficientemente larga como para hacerlo. Esta longitud de plantilla también le permitirá defender duro, sin ningún temor a los contactos. En defensa será importante la defensa del pick and roll del equipo de Perasovic, y también la defensa del juego de penetración y división que tanto le gusta al equipo griego, y que tan difícil es de parar, algo que ya consiguió parar este año el Benetton. También será clave que el Baskonia encuentre a un jugador capaz de parar a Mike Batiste, quizá ese hombre pueda ser Tiago Splitter.

En ataque tendrá importancia, la aportación de Mike Batiste en el interior, y en el exterior del trío mágico compuesto por Lakovic, Spanoulis y Diamantidis, capaces de anotar de cualquier forma.

En el Baskonia, será clave el juego de pick and roll, sobre todo entre Prigioni y Scola. Así como el acierto en el tiro exterior de los baskonistas. El mayor problema para el equipo de Vitoria es el estado físico de algunos de sus jugadores, véase, Hansen, Jacobsen y Scola.

Las otras previas
Maccabi de Tel Aviv – Olympiacos
Winterthur Barcelona – Real Madrid
CSKA Moscow vs Efes Pilsen Istambul