El comienzo del partido disputado ayer en el Nokia Arena pareció el de un partido de categorías inferiores. El Maccabi fue superior en todas las facetas, la defensa de los de Badalona fue bastante floja y el acierto de Bynum hizo el resto: parcial de 26 a 5 en unos fatídicos primeros minutos.

Sin embargo, y a pesar de tan desastroso inicio, el DKV supo plantar cara. Ricky Rubio fue el revulsivo necesario para hacerlo, gracias a su capacidad para robar balones y serenidad en el ataque. Él y Barton fueron piezas clave en la defensa presionante que permitió remontar la diferencia a los de Aíto. “Estoy contento con el rendimiento en los tres últimos cuartos“, dijo el técnico. Pero el esfuerzo no fue suficiente para remontar la diferencia.

Uno de los mejores por parte israelí fue el joven Lior Eliyahu, que anotó 14 puntos, capturó 12 rebotes y está respondiendo a la confianza que Spahija deposita en él, adelantando en la rotación a Jamie Arnold, Yaniv Green y Noel Felix. “Me encanta como juegan Lior (Eliyahu) Y Nikola (Vujcic) juntos, hay química entre ellos. Quizás tenemos un nuevo Baston, quizás incluso mejor“, dijo el técnico croata.