Mientras tanto, el Unicaja caía en Málaga contra el Maccabi, víctima del mejor Yotam Halperin de la temporada. Los de Scariolo volvieron a tener a Santiago como referencia interior (22 puntos), pero el poco acierto exterior -su mejor hombre, Berni, se quedó en dos puntos- fue un lastre demasiado importante para los malagueños. “Durante los primeros minutos estuvimos al nivel del Maccabi, pero si fallas te meten triples desde cualquier sitio“, dijo Scariolo al finalizar el partido, haciendo referencia a los seis aciertos de once intentos desde más allá de los 6,25.
Mario Kasun volvió a reivindicarse en Euroliga. El pívot croata anotó 29 puntos y capturó 8 rebotes en los 26 minutos que le otorgó Dusko Ivanovic. El Barcelona arrolló a los franceses en los dos primeros cuartos, consiguiendo una ventaja de 22 puntos que el mejor juego francés durante la segunda parte sólo pudo reducir en 4 tantos. Fran Vázquez también jugó casi 26 minutos, pero se quedó en un 6+6. “El entrenador no me explica si voy a jugar o no, simplemente soy un profesional y tengo que aceptar todo y trabajar duro“.
Pero si asombrosa fue la actuación de Kasun, no menos lo fue la de Lazaros Papadopoulos. El Dynamo es otro desde su regreso a las canchas, y ayer el pívot destrozó al Prokom con 25 puntos y 8 rebotes con 8/11 en lanzamientos de dos y 9/10 en tiros libres. El RheinEnergie se vio impotente ante su dominio en la pintura y cayó en casa por 14 puntos. Sasha Obradovic dio su visión: “Habíamos planeado parar a Papadopoulos defendiéndole con diferentes jugadores, pero desafortunadamente él es muy bueno en esas situaciones“.
Otra cancha complicada es la del Partizan, y la Lottomatica Roma puede dar fe de ello tras caer ayer en Belgrado por 73 a 63. “La clave de la victoria fueron dos tiros de Tripkovic en el tercer cuarto“, reconoció el técnico de los italianos, Jasmin Repesa, pero los veteranos Cummings y Drobnjak lideraron a los serbios en la anotación, con 15 puntos cada uno.
Por último, en Eslovenia tuvo lugar el “duelo adriático” que enfrentó a Olimpija y Cibona. En esta ocasión se impusieron los locales, pero lo más atractivo del partido fue el duelo de hombres pequeños entre Rannikko y Kus. El croata anotó más (31 puntos), cómodo con su nuevo papel -el fichaje de Wisniewski libera al jugador de la dirección y le da protagonismo anotador-, pero Rannikko con 21 tantos se llevó el partido.