El Unicaja de Málaga ha conseguido la mejor clasificación de su historia en Euroliga tras obtener el pasaporte para los cuartos de final. Los de Scariolo se impusieron al Dinamo de Moscú por 11 puntos en un partido que demostró la importancia de un jugador que llegó mediada la temporada, Marko Tusek (autor de 19 puntos).

Ni Papadopoulos ni Fotsis pudieron parar a los de verde, que dominaron durante los tres primeros cuartos y mantuvieron la ventaja a pesar de los maloes 10 últimos minutos, en los que recibieron un parcial de 8-21. “Estamos encantados de vivir este momento y de hacérselo vivir a toda Málaga“, resumió Sergio Scariolo.

Por otra parte, el Maccabi de Tel Aviv se impuso en Francia al Pau Orthez en un ajustado partido decidido en la prórroga por sólo cuatro puntos. Ricardo Greer y sobre todo Michael Wright pusieron las cosas muy complicadas a los de Tel Aviv, pero su capitán Tal Burstein demostró sus dotes de liderazgo y con 21 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias ayudó a su equipo.

Pero como siempre, Derrick Sharp fue el más decisivo con un robo importante. Spahija dijo estar “orgulloso de sus jugadores” por el partido y el pase a cuartos.

La era Maljkovic en el TAU estrenó su página de victorias en un partido casi sin trascendencia para el que el entrenador había decidido dar descanso a Luis Scola, que no viajó a Roma. Splitter asumió su papel y fue el mejor con 18 puntos y 9 rebotes. Boza no quiso restar mérito a la victoria: “Ha sido duro por varias razones. Después de ganar fácil en casa era muy difícil motivar a la gente“.

Por último, el Panathinaikos destrozó al Prokom en el OAKA y ya es matemáticamente primero de grupo, relegando al Barça al segundo puesto en un grupo en el que los clasificados ya estaban decididos desde la semana pasada. “Mis jugadores estuvieron concentrados y dieron el 100%, por eso se merecen mi reconocimiento“, dijo Obradovic.