Después de una liga regular precisamente carente de regularidad, clasificándose como mejor sexto, el Cibona de Zagreb entraba en el Top 16 como cenicienta de un grupo que tenía dos claros favoritos y un aspirante. Hoy, después de tres jornadas, el gran favorito, es último con un balance de 0-3, y la cenicienta es primero con un 3-0.
El entrenador de la Cibona, Drazen Anzulovic, no es conformista, ya que después de la victoria por once puntos ante el Benetton decía que estaba enfadado por el último cuarto de su equipo aunque sí alguien me hubiera ofrecido un +11 antes del partido lo hubiera cogido inmediatamente . A pesar de ir 3-0, Zula Anzulovic quiere más, me gustaría obtener seis victorias.
Mientras Anzulovic se quejaba de no saber mantener los veinte puntos de ventaja que tenía su equipo, James Penn se excusa, diciendo que nosotros no sabemos como jugar con veinte puntos de ventaja.
El técnico del Benetton, David Blatt, elogia a los croatas, diciendo que Cibona jugó un partido muy bonito, y además Cibona está jugando ahora mismo como uno de los mejores equipos de la competición.
Pero la noticia más importante para el equipo croata y en general para el baloncesto, es que después de mucho tiempo, se llenó el Drazen Petrovic Basketball Center, algo que no había ocurrido en toda la temporada. En fase regular las gradas del recinto de Zagreb presentaban un aspecto desolador, ahora con este 3-0, se desata la basket-manía.
Bennett Davison, ala pívot norte americano , y que puso este miércoles el espectáculo, se mostraba sorprendido e irónicamente dijo: miré al público y no podía creer a mis ojos, incluso no sabía que teníamos aficionados. Damir Rancic estaba exultante por la victoria y porque me emocionó el público, todos nos sentimos sorprendidos, y ellos nos dieron un empujón adicional. Definitivamente parece que con buen juego, y resultados el baloncesto es un deporte atractivo y el público responde en masa.