Turquía ha pagado los platos rotos de una España carnívora, con hambre y con ganas de redimirse. Con bastante más acierto, con los Sergios bien metidos en el partido y con un baloncesto mucho más riguroso, los de Sergio Scariolo acabaron comiéndose a los otomanos desde el salto inicial. Las rotaciones mucho más amplias y la aportación de Felipe y San Emeterio llevaron a los españoles a alcanzar el nivel que se les presupone, aunque la defensa otomana dejó mucho que desear en gran parte del encuentro.
EL PARTIDO EN CLAVE:
1. ACERTADOS DESDE EL 6.75, POR FIN: Después de un día aciago en el lanzamiento exterior, España iniciaba un nuevo choque con unos cuantos triples que quitaban un poquito de presión, algo que no venía nada mal. En ese sentido, Nikola Mirotic también comenzaba el encuentro de la mejor manera posible, anotando y siendo importante, sobre todo, abriendo el campo para abrir espacios en la zona. Los triples iban cayendo, España mejoraba su imagen en este aspecto, gracias a la fisionomía de los lanzamientos en la mayoría de los casos. Los tiros forzados e incómodos del día de Serbia daban paso a otros en mejores posiciones, más limpios y con rigor; la circulación de balón era una cuestión clave para entender esto, todo iba más fluido y el buen juego de España hizo acto de presencia, apoyado también en la defensa turca.
2. SAN EME Y FELIPE CLAVES EN UN SEGUNDO CUARTO CASI PERFECTO: Contra Serbia, siete jugadores de España disputaron más de veintitrés minutos, pero Scariolo quiso cambiar la dinámica, y funcionó. El italiano dispuso de rotaciones más largas, dejando que los jugadores se asentasen mejor en pista, entraran en calor y la aportación fuese un paso más allá. La segunda unidad de España fue clave tanto en ataque como en defensa, siendo Felipe Reyes y Fernando San Emeterio los hombres más importantes en un momento donde el motor de Turquía dejó de funcionar en un segundo cuarto de lujo para los nuestros. España cogió carrerilla y se fue a por el partido, con acierto y con más criterio; era la versión más refinada de una selección necesitada de unos minutos así para ganar confianza. Felipe y San Eme, lideraron la rebelión desde el banquillo.
3. TURQUÍA SE PERDIÓ EN LOS AJUSTES: La defensa de Turquía fue un quebradero de cabeza para Ataman demasiado importante durante el partido. España movía bien el balón, tenía acierto y podía correr con los Sergios más metidos en el partido que el primer día, algo que llevaba a los otomanos a intentar cambiar sus ideas sobre la protección del aro. Sin embargo, en casi ningún momento los ajustes de Turquía surtieron efecto, ya que ni las zonas ni la individual fueron suficientes para frenar el ímpetu de una España mucho más concentrada y entera. Pau Gasol, Rudy Fernández, los Sergios, Felipe… los turcos no encontraban remedio a una sangría despampanante
4. AL RITMO DE LOS SERGIOS, Y DE WILLY: Cuando estos dos sonríen y empiezan a correr un poquito más, España cambia de cara. Le dieron velocidad al juego, movilidad y tiro exterior, transformando las malas sensaciones del debut en buen baloncesto. Con ellos a su nivel habitual, la selección ha dado un paso al frente importante que les ha ayudado a marcar un ritmo más dinámico y más parecido a lo que todos esperan de este combinado. Este es el camino y la imagen que España debe tener para poder aferrarse a sus opciones en este campeonato. El festín de los de Scariolo fue terminando de hacerse gracias también a un enorme Willy Hernangómez que demostraba estar capacitado para aportar en esta selección a pesar de su juventud e inexperiencia.
5. ESTE SÍ ES PAU GASOL: España le necesita así, como hoy, dispuesto y preparado para marcar diferencias desde el primer minuto. Gasol se hizo el dueño de la zona y del ataque español, asumiendo focos y encontrando los lanzamientos adecuados para brillar como tiene que hacerlo. Su dominio fue haciéndole la vida más fácil a España, sobre todo, si es capaz de encontrar esos huecos para anotar, también, desde fuera. Sus 21 puntos y 7 rebotes en 23 minutos son un reflejo de la importancia que tiene en este Eurobasket, y hoy se le vio cómodo, a gusto con lo que hacía y con lo que aportaba. Este es el Pau Gasol más reconocible.