Con los nervios a flor de piel, el choque a vida o muerte comenzaba con ambos equipos escasos de ideas en ataque y excesivamente erráticos en el tiro de larga distancia (1/8 para los locales y 2/8 para el combinado turco). Un primer parcial de 7-5 colocaba a los de Pablo Laso por delante en el marcador, pero tras ello, un nuevo golpe de 6-13 daría la vuelta a un resultado escaso en vistosidad para el espectador e insuficiente en la conclusión para los madridistas (13-18).
Durante los tres primeros minutos del segundo cuarto, el marcador permanecería en dique seco para el Real Madrid, que desatascó su puntería con un triple de Sergio Llull (15-20, min 13). Tras aumentar su nivel defensivo, los locales supieron imponerse a base de contragolpe y después de neutralizar el dominio interior de Udoh y la buena lectura de juego de Sloukas, los blancos lograron equilibrar sus posibilidades 23-24 (min 17). Sería Sergio Rodríguez el encargado de otorgar una nueva ventaja a los suyos (25-24, min 17) obligando a Obradovic a detener el juego. Tras ello, un nuevo parcial de 2-6 devolvería el dominio al conjunto otomano con todo por resolver de cara a la segunda parte, 27-30.
Durante los cinco primeros minutos de juego del segundo acto, los blancos tan sólo encontrarían el aro en dos ocasiones, situación que volvería a abrir la brecha a favor de Fenerbahçe, que superaba la barrera psicológica de los diez puntos de ventaja en el minuto 26, 32-44. Tras un parcial de 7-17 (34-47, min 27), los blancos sumarían en negativo para su moral, hecho que sumado a su falta de dominio en el rebote en la segunda mitad, minaría las últimas balas de todo un campeón de Europa que continuaría en dinámica negativa hasta cerrar el tercer parcial, 40-54. Ahogado en su incapacidad para sumar en anotación, el conjunto de Pablo Laso no encontraba, hasta entonces, vías alternativas para mejorar sus porcentajes de larga distancia (3/20, 15% T3). Tres triples consecutivos y un nuevo parcial de 11-2 meterían de nuevo en el partido a los blancos, 58-68, que a pesar de volver a soñar con sus opciones de remontada, no lograría culminar la hazaña (63-75), quedando, tras el barrido turco (3-0), fuera de la Final Four de Berlín y sin conocer la victoria en la serie.