Intercambio de canastas en los primeros minutos de juego y un ritmo lento como consecuencia de una defensa sólida por parte de ambos bloques.  Los hombres de Pablo Laso fallaron hasta 8 tiros desde los 6’75 (1/9 en el total del cuarto) perdiendo enteros en confianza en pro de un Fenerbahçe que regalaba espacio para el tiro a un conjunto errático desde la larga distancia. Con Bogdanovic sumando para la ofensiva turca, encontraban, del otro lado, hasta cinco pérdidas por parte de los visitantes, tres de ellas acumuladas en un parcial de 8-2 que abriría la primera brecha para los locales hasta un marcador final de 15-11.

Las sensaciones de los madridistas no mejorarían en los primeros minutos del segundo cuarto y es que con dos triples consecutivos, los locales se colocaban en los diez de ventaja (21-11) para obligar a Pablo Laso a  parar el juego y buscar alternativas. Versatilidad en sus opciones, la que requería el técnico merengue, encontrándola, por el contrario, en las filas de los de los de Obradovic, que llegaba a alinear a Kalinic y Datome como pilares de su juego interior. Tan sólo Sergio Llull respondía por parte de los visitantes, que llegarían al descanso desarmados en sus opciones y con una ventaja negativa de hasta doce puntos, 41-29, con 10 pérdidas acumuladas y tan sólo 3 asistencias repartidas.

Las tercera falta de Bogdanovic inauguraba el segundo acto con buenas noticias para un Real Madrid que abriría el parcial con un 0-5 de salida para incrementar su valía con amenaza de remontada. Del lado visitante, Las segundas oportunidades de tiro y una mejora en el porcentaje desde la larga distancia se sumaban a un incremento en las pérdidas por parte del combinado turco para colocar al Real Madrid a ton sólo dos puntos de distancia en el marcador (48-46, min 26). Sería Nocioni en el minuto 29 quien colaría la canasta que por primera vez en el choque, colocaba a los suyos por delante en el luminoso, 51-52.

Los madridistas entraban en el último cuarto con sensaciones a favor y un solo punto por debajo (53-52), gracias, sobre todo, a un Rudy Fernández excelso (10 puntos en el tercer parcial). En un momento decisivo para los locales, sería Kostas Sloukas el encargado de levantar la moral turca con seis puntos consecutivos que dejarían el marcador en 63-58. En los minutos finales, los turcos frenaron las embestidas madridistas, que fallaron repetidamente desde el perímetro en lo que hubieran sido las jugadas clave del choque. Con once segundos por delante y tres puntos de diferencia en el marcador (72-69), Carroll enviaría a Bogdanovic a la línea de personal para convertir los dos tiros y cerrar el primer partido de la eliminatoria con un 74-69.