Espectacular como ha empezado el Madrid, que ha dejado sin respuesta a su oponente. Era difícil firmar un mejor inicio de Final Four con un tremendo acierto desde la línea de 6,75 (5 de 7), el total control del rebote y, en consecuencia y desde una defensa cerrada y que bloqueaba todas las penetraciones griegas, el total control del ritmo. Begic colocaba 2 tapones cediendo todo el protagonismo ofensivo para un Rudy Fernández crecido ante tal cita que se alzaba como el referente de los suyos con 8 puntos. Llull también armaba el brazo (2/2 en triples) junto con un Mirotic también acertado.
Olympiacos no daba con la tecla pero aquí nadie se puede dar por muerto antes de hora y menos el equipo del Piraeus. Metamorfosis y equipo totalmente distinto en el segundo cuarto, mucho más perecido, casi calcado en su presión defensiva, al del viernes. Con Hines de referente y Antic anotando de debajo y desde fuera los griegos conseguían forzar 3 pérdidas seguidas a un Madrid incapaz de conseguir una canasta de campo hasta pasados 5 minutos. La aparición de un Sergio Rodríguez que ha leído a la perfección todas las jugadas en las que recibía un 2 contra 1 tras bloqueo para dar el balón al compañero solo, ha sido el único argumento blanco en un cuarto donde se han visto totalmente superados.
De la diferencia de 17 puntos (10-27) del final del primer periodo se pasaba a los 4 (37-41) del descanso con un tramo final muy acertado de Law, sumando siempre para el equipo, con Rudy en el banquillo a causa de sus 2 faltas personales.
Faltaba otra estrella invitada y no ha tardado más en aparecer. Spanoulis, que llevaba un -10 de valoración en la media parte, ha decidido levantar tierra de por medio con 3 triples consecutivos, poniendo a Olympiacos 3 arriba (48-45), remontando finalmente el déficit del primer cuarto y levantando a la multitudinaria afición griega. De nuevo la defensa helena se imponía a los de Laso que, mediante una zona y unos buenos minutos de Rudy conseguían ponerse de nuevo en ritmo de partido, frenando el empujón del rival (61-61).
Pero la alegría duraría poco para los blancos ya que, tras la estelar aparición de Spanoulis, era un trabajador y sacrificado Law quien pedía paso anotando desde el tiro libre. Los griegos no dejaban circular el balón al Madrid, prefiriendo siempre cometer personal a regalar un pase o canasta fácil. Pese al intento de aparición de Rudy o un triple de Carroll, el equipo de Bartzokas ha sabido jugar con paciencia, moviendo bien el balón y encontrado siempre una buena opción bajo canasta para distanciarse peligrosamente en el marcador (84-70).
Ha sido entonces cuando un ausente Sergio Rodríguez, por encontrarse en el banquillo, se ha puesto al equipo a la espalda anotando 8 puntos consecutivos y recortando las distancias a sólo (87-79). Pero, de nuevo, magistral Spanoulis solventando la papeleta desde la dirección y con un triple que ha sido decisivo para conseguir el segundo título de Euroliga consecutivo para Olympiacos. Las últimas personales del Madrid han ensuciado ligeramente la gran final realizada por el conjunto de Laso.