Tras llegar a una Final Four y quedar eliminado de la lucha por el título puede parecer que da lo mismo terminar tercero que cuarto. Sin embargo, la realidad es bien distinta, ya que el tercer clasificado se gana un puesto como cabeza de serie en el sorteo de la primera fase de la Euroliga del año siguiente.

Marcus Brown está de vuelta. Lo supimos en la serie de cuartos ante el Barcelona, pero hoy más que nunca ha quedado demostrada su importancia. Aún sin estar al 100% físicamente él ha sido el hombre decisivo, el que se ha jugado la pelota clave y el que ha anotado.

El partido ha sido vistoso, probablemente sin la intensidad de las semifinales y con jugadores poco habituales como Kostas Vassileiadis, Alfonso Sánchez o Mirza Teletovic sustituyendo a los que se lesionaron en las semis.

Hay que destacar el buen hacer ofensivo de Rakocevic, que anotó 16 puntos con buenos porcentajes antes de los minutos finales, el trabajo de Pietrus, los 15 puntos de un Planinic del que siempre se espera algo más o los 5/5 triples de Tusek antes de su primer y último error.

Con todo esto se vio un partido en el que ambos contendientes superaron los 70 puntos, que llegó igualado al último suspiro (una bandeja de Prigioni a falta de 8 segundos ponía el 74-74 en el luminoso) y que fue decidido por un gran líder. Jugada para el uno contra uno de Marcus Brown, que se va de su defensor y anota la bandeja definitiva en el último segundo.

Sergio Scariolo: “Prefiero ver el vaso medio lleno”

El entrenador de Unicaja hace balance positivo de la Final Four, prefiere mirar con optimismo la temporada y olvidarse de los innumerables problemas físicos sufridos

A pesar de la derrota sufrida en semifinales contra el CSKA de Moscú el técnico italiano intenta ver el lado positivo a la situación actual de equipo y prefiere recordar este momento “como la primera vez que Unicaja participo en Final Four y como el partido en el que con una situación física muy difícil hemos hemos aguantado a las campeones de Europa hasta tres minutos antes de terminar el partido. Este es nuestro recuerdo, cada uno tiene lo suyo, no entro en lo de los demás”.

“Hemos pagado la novatada por la diferencia de kilos, de peso, y también por un punto de mala suerte (lesión de Cabezas) porque luego estas cosas son golpes fortuitos de la cancha” añadió el italiano.

Respecto a la lesión sufrida en el ojo izquierdo por el base malagueño quiso restar trascendencia al golpe sufrido:

“Tampoco hay que darle mucha importancia. Hay un contacto duro y también un poco de casualidad. La lesión de Carlos es una cosa que podía habérsela hecho mi hijo si le pone un dedo en un ojo. Es un deporte de contacto, contra rivales de su peso, de su fuerza…puede pasar”.

Ya con la vista puesta en la ACB agradece el hecho de tener casi asegurada su presencia en los Play Off (actualmente son octavos) porque “con esta situación física tener que jugarse un partido a vida o muerte el sábado que viene no seria nada agradable” concluyo con cara de circunstancias.