El Maccabi no es el del año pasado, los de amarillo ya no realizan las jugadas de memoria, como el año pasado, el equipo no juega de manera fluida y la sensación general no es la misma que el año pasado, pero ayer consiguieron ganar al Barça de nuevo, y los resultados del grupo lo han colocado líder, con lo que serán uno de los cuatro cabezas de serie (junto a Baskonia, Unicaja y Panathinaikos).
El juego de Barcelona y Maccabi fue bastante malo, a pesar del interés que había por el duelo entre Shammond Williams (que confesó “El Maccabi me hizo una oferta, pero finalmente no firmamos un acuerdo debido a asuntos financieros. Entonces surgió la posibilidad de fichar por el Barça“) y Will Solomon, cada día más vilipendiado por la afición macabea.
“Navarro no jugó más porque lo decidí yo“, declaró Dusko al finalizar el encuentro. Además, achacó el mal partido a la presión defensiva de los exteriores israelíes, que provocaron 17 pérdidas de balón por parte blaugrana. Los jugadores interiores tampoco estuvieron finos, y Maceo Baston fue el rey de la pintura (19 puntos, 14 rebotes).
Ahora ambos equipo miran al futuro esperando que las cosas cambien y poder empezar a desarrollar un juego que les permita optar al título. Gershon, con su faceta más religiosa, dijo: “Todo está en las manos de Dios“. Tras vencer al Ivanovic en varias ocasiones cuando entrenaba al Baskonia (la última en la pasada F4), el entrenador del Maccabi está conviritiéndose en un obstáculo permanente en el camino de Dusko Ivanovic.
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