La NBA puede tener sus manías, sus normas inflexibles y rígidas, pero es una de las organizaciones deportivas que mejor sabe tratar a sus leyendas. Es la liga que mejor sabe hacer recordar a sus estrellas, rememorar sus proezas y hacer que nunca se olviden su legado. El Hall of Fame es un evento imprescindible que, anualmente, nombra a nuevos miembros para que pasen a la historia. 

Este año, entre los escogidos, ha habido grandes estrellas como Bernard King y Gary Payton, pero también jugadores que no triunfaron pero marcaron una época por otros motivos y ejecutivos de la NBA. Vamos a conocerlos:

-Roger Brown Jugador de baloncesto en los años 70 y miembro de los Indiana Pacers tricampeones en la ya extinta liga ABA. En Indianápolis, los más nostálgicos todavía recuerdan el gran talento de Brown, la capacidad que tenía para anotar y el carácter competitivo que estaría entre los mejores de la historia.

– Sylvia Hatchell. La NBA también sabe entender que la paridad es totalmente necesario, no una fachada para quedar bien en la galería. Una de las entrenadoras más prestigiosas del baloncesto universitario femenino. Tiene la segunda mayor marca de victorias de la historia de la NCAA y ha dirigido a 3 universidades desde 1974: Tennesse, Francis Marion y North Carolina. Ganó el campeonato en 1994 al frente de North Carolina y fue nombrada entrenadora del año en el 94 y 2006. Si Phil Jackson marcó una época y difícilmente tendrá substituto, Sylvia Hatchell, tampoco. 

– Russ Granik. Ejecutivo de la NBA durante más de 30 años donde fue Comisionado Adjunto a David Stern. En su último año como mandamás, Stern ha querido brindarle homenaje por su gran trabajo a su lado y por ayudar a que la NBA se expandiese por el mundo. 

– Richie Guerin. Base en los primeros años de existencia de la liga. Jugó la mayor parte de su carrera en los Knicks y llegó a jugar el All-Star 6 veces. Luego tuvo una etapa de 8 años como entrenador jefe de los Hawks donde fue galardonado como entrenador del año en 1968. Seguramente en Nueva York, desde entonces, no han encontrado un base tan regular.

– Edwin B. Henderson (fallecido). El baloncesto negro le debe mucho a él ya que en 1904 fue el que lo introdujo en Washington organizando torneos. Falleció en 1977 a los 93 años de edad.

– Bernard King. Fue de aquellos jugadores que tienen que pasar los años para brindarle el homenaje que realmente merece. En los 80, fue uno de los mejores aleros, pero una gravísima lesión de ligamentos le hizo perder la forma cuando estaba en la cima de su carrera. Cuando todos pensaban que se retiraría, King volvió y jugó un All-Star. Con los Knicks, entró un año en el mejor quinteto y fue máximo anotador de la liga. El verdadero King no es Lebron, es Bernard. 

– Guy V. Lewis. Los entrenadores también pasan a la historia. Más aún si consigues derrotar a la imbatible universidad de UCLA de John Wooden y Lew Alcindor en el llamado 'partido del siglo' y luego dirigió al Phi-Slama-Jamma formado por, entre otros, Clyde Drexler y Hakeem Olajuwon. No ganó nunca la NCAA aunque fue elegido en 1968 y 1983 entrenador del año.

– Gary Payton. Base estrella de los años 90 en la NBA. Recordado por ser un gran defensor y por ser uno de los reyes del 'Trash-Talking' o el arte de hablar sin parar a tu rival durante el partido para sacarle de sus casillas. Será recordado siempre con la camiseta de los Seattle Supersonics aunque ganó el anillo vistiendo la de los Miami Heat ya al final de su carrera. Pasó por los Lakers sin éxito. "The Glove" fue su apodo por la capacidad de robar balones. 

– Rick Pitino. Uno de los entrenadores más prestigiosos de la NCAA y que luego no tuvo demasiada suerte en la NBA dirigiendo a los Knicks o los Celtics. La defensa a toda pista es uno de sus mejores legados.

– Oscar Schmidt Bezerra. La NBA es capaz de rendir homenaje a alguien que, pese a ser drafteado en el 84 por los Nets, prefirió seguir jugando en su tierra, en Brasil. Luego jugaría en Italia y España (Valladolid). Ahora, recibe este premio mientras lucha contra el cáncer. Fue un anotador compulsivo que pudo haber sido leyenda en América si hubiera querido dar el salto. Las raíces le tiraron atrás. 

Emotivo discurso de Oscar:

– Dawn Staley. Jugadora de la WNBA en los Charlotte Sting y Houston Comets. Jugó 6 veces el All-Star y ha ganado 3 medallas de oro con Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Atlanta, Sidney y Atenas.

– Jerry Tarkanian. Uno de los entrenadores universitarios más prestigiosos de la historia. Tuvo un paso fugaz por la NBA en 1992 dirigiendo a los Spurs durante sólo 20 partidos debido a diferencias con el dueño.

Veremos quiénes son los miembros del Hall of Fame 2014. En este 2013, mucho talento e historias bonitas.